El juicio a La Manada, los cinco jóvenes sevillanos acusados de violar a una joven de 18 años en los Sanfermines de 2016 y celebrado a puerta cerrada ha saltado a las redes sociales al evidenciar la criminalización de la víctima. Los abogados de la defensa tratan de utilizar en descargo de los acusados que ella no gritó, no pataleó, no opuso resistencia. Además, uno de los letrados presentó un informe de detectives privados -admitido por el tribunal- con fotos de la chica en las redes sociales para tratar de demostrar que los hechos no fueron como cuenta, porque no parece sufrir daños psicológicos.

La polémica es tal que el tribunal de la Sección Segunda de la Audiencia de Navarra, se reunió ayer para ver si la vista seguía a puerta cerrada o se permitía el acceso a los medios de comunicación como plantearon algunos abogados defensores. La sala, finalmente, ha decidido que el juicio continúe celebrándose a puerta cerrada, como hasta ahora, excepto la presentación de los informes finales. Así lo confirmaron ayer el abogado navarro José Javier Echeverría, que junto a Agustín Martínez Becerra, defiende a tres de los cinco acusados, en uno de los recesos ayer en la cuarta sesión del juicio.

En la sesión de ayer uno de los letrados de la defensa pidió explicaciones sobre el comunicado emitido la víspera por el Tribunal Superior de Justicia de Navarra en relación a un informe elaborado por detectives privados sobre publicaciones de la joven en redes sociales. El abogado Agustín Martínez Becerra, que defiende a tres de los cinco acusados, ha solicitado que, ya que se han emitido comunicados desde el ente judicial, el juicio se desarrollase a puerta abierta. Lo que finalmente no se aprobó.

También se ha acordado de forma verbal y por acuerdo de todas las partes, excepto una magistrada, que ha mostrado su oposición, que los días 24 y 27 de noviembre, fechas en las que se presentarán los informes finales y se ofrecerá el derecho a la última palabra, el juicio sea accesible al público en general, con la condición de que no se realicen grabaciones de audio ni vídeo.

En la jornada de ayer declararon como testigos la vecina del portal donde tuvo lugar la supuesta violación grupal y un vigilante de seguridad de un hotel. Por la tarde fueron interrogados otros cuatro agentes de la Policía Municipal.