Bernardo y Roi D. L. se consideran inocentes y niegan las sospechas que la magistrada de Instrucción 3 de Ourense, Eva Armesto, y los investigadores de la UDEV han puesto en ellos a lo largo de dos años de investigación bajo secreto, después de la muerte de un compañero del área de prensa -Bernardo era el jefe del departamento-, por un supuesto suicidio, en abril de 2016.

Los dos hermanos policías detenidos por su presunta implicación con el robo de las armas del búnker de la comisaría -hubo constancia de que faltaban tres en agosto de 2014 y otras tres en febrero de 2015-, y con la elaboración de varios anónimos, niegan cualquier relación con la trama interna de la comisaría de Ourense y mantienen que su actuación siempre fue correcta, según explicó su abogado defensor, que no aporta más datos porque el secreto de actuaciones sigue vigente.

Tras pasar dos noches en el calabozo y más de 50 horas con la condición de detenidos, los dos inspectores y exagentes de la comisaría de Policía de Ourense -Bernardo lleva un año jubilado y Roi es profesor de tiro en la academia de Ávila- serán conducidos hoy domingo ante la juez, como confirmó el gabinete de comunicación del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG).

La hora de la comparecencia está supeditada a que los investigadores de la UDEV finalicen las diligencias. La magistrada ha aprovechado su fin de semana en funciones de guardia para ordenar las detenciones y realizar el interrogatorio. Según la defensa, los hermanos policías no han prestado declaración en comisaría porque se trata de un arresto judicial y, además, sus clientes desconocen qué presuntos delitos les atribuyen en esta fase aún inicial de la instrucción judicial. Es posible que hoy trasciendan los supuestos delitos cuando finalice el paso a disposición.

Durante los últimos 21 meses desde la muerte de C. B. A. -en su despacho aparecieron 3 de las armas-, la magistrada Eva Armesto se ha apoyado en investigadores de Ourense y también de Madrid.