El tiempo corría a favor de Tania Varela, pues en un par de años prescribiría su condena por narcotráfico, con lo que podría reaparecer en público sin tener que ir a la cárcel. Pero, cinco años después de su huida, alguien levantó el teléfono y dijo a los Mossos donde estaba la arousana. Fue, al parecer, un chivatazo anónimo. ¿Quién la traicionó? Una pregunta que podría tener varias respuestas, pues a lo largo de los últimos años, la abogada de Cambados se habría labrado más de un enemigo.

Varela tuvo unos orígenes humildes, asesorando a mujeres maltratadas en el Centro de Información á Muller de Cambados, pero su relación con David Pérez Lago cambió su vida. Tanto que después de ser apresada por el alijo de cocaína de A Costa da Morte, recuperó la libertad tras pagar 120.000 euros de fianza en metálico. En 2008, unos sicarios asesinaron al que entonces era su pareja, el abogado Alfonso Díaz Moñux. Ella iba en el asiento del acompañante, pero salió ilesa. Según el relato que hizo a la policía, en el momento del tiroteo se había encogido para coger su bolso. Acusó a Pérez Lago de ordenar el asesinato de Moñux, quien tenía desde hacía tiempo graves enfrentamientos con algunos miembros de la organización del hijastro de Laureano Oubiña. El nombre de Tania Varela ha aparecido estos días vinculado al de éste último, así como al de Sito Miñanco. Presuntamente, Pérez Lago era socio en los últimos tiempos de Miñanco.