Una treintena de extras que participaron en el rodaje en Peñíscola de parte de la sexta temporada de Juego de Tronos ha forjado una amistad cimentada en su pasión por la afamada serie de HBO que les ha llevado a crear un club de fans en el que debaten y comparten contenidos y pasión cinéfila. A través de un grupo de WhatsApp, reuniones y quedadas puntuales más de treinta personas de Peñíscola, Vinaròs, Castellón, Valencia, Sagunto o Murcia, se ponen al día sobre las últimas novedades de la serie, cuya próxima temporada se estrenará en Movistar+ el próximo día 25.

Catorce de ellos cuentan a lo que supuso para ellos participar en una superproducción de la que, además, son fervientes seguidores. Antonio Carrasco asegura que "después de cinco temporadas siguiendo la serie por televisión, eres súper fan, te lees los libros y, de pronto, llegan a la puerta de tu casa y te invitan a participar. Ha sido una experiencia de auténtico lujo".

Para María José Poy acudir a las 04.00 horas a las sesiones de peluquería y maquillaje y rodar hasta las 19.00 horas no era un esfuerzo sino un privilegio.

"Tienes la oportunidad de ver por dentro cómo es una superproducción en la que está mimado hasta el último detalle, y a cada uno de los 300 extras se les revisa cada elemento para que todo salga perfecto", asegura Poy.

Estrella Vilar tampoco sintió el cansancio en las largas horas de rodaje en las que, además, hubo viento y frío. La experiencia para ella fue "intensa" y se sintió "una privilegiada" porque fue la envidia de amigos suyos que acudieron al casting y no fueron finalmente seleccionados.

Germán Domínguez reconoce que acabó muy cansado del rodaje, y durante esos días se dio cuenta de "lo duro que es el trabajo del actor".

El casting de Peñíscola seleccionó a esclavos, nobles e "inmaculados".