El equipo del programa Ribeiras de Salitre de la Televisión de Galicia se desplaza esta tarde hasta O Grove, una localidad pontevedresa donde gran parte de la actividad gira en torno al mar y especialmente sobre el sector marisquero. La localidad cuenta con 600 marineros registrados, de los que 450 son mariscadores, según informa la cadena pública, donde recuerdan que gran parte de los marineros de esta zona trabajan las artes de enmalle y nasas y son las centollas y la almeja los productos más representativos de estas aguas.

El presentador y director de este programa, X. H. Rivadulla, saldrá a faenar en la embarcación de Félix Piñeiro, que trabaja con nasas para recoger nécora. Se trata de un joven marinero que trabaja solo y que hablará de las ventajas y los inconvenientes de su oficio.

Una de las actividades vinculadas al mar pero que se desarrollan en tierra es la de subastador en las lonjas. En la edición de esta tarde de Ribeiras de Salitre, el programa de Producións Celta charlará con Milo Galiñanes, un hombre que lleva muchos años en este empleo y que explicará a los telespectadores como es el día a día en la lonja.

Como es habitual, este programa semanal de la Televisión de Galicia no sólo mostrará el lado de esta villa marinera relacionado con el mar sino que se adentrará en la gastronomía, su cultura o sus costumbres. Por ello, una de las mariscadoras de la zona, Isaura Ferro, abrirá las puertas de su casa para enseñar a cocinar una receta de habas con almejas.

Además, el equipo del programa pasará un rato con el grupo Os Firrás y sus temas cargados de humor y visitarán a las llamadas colarerias del Grove, mujeres que se dedican a hacer collares, anillos y otros accesorios con las conchas que el mar devuelve a la orilla. Flora Mariño es una de las mujeres que vivió desde la niñez esta profesión ya que su madre era colareira. Ahora ella también realiza artesanía con las conchas aunque intenta modernizar los diseños tradicionales.

El programa también charlará con José Luis Escalante, biólogo marino que durante años estuvo embarcado y que ahora trabaja en el Museo da Salga, centro instalado en una antigua factoría de salazón, según adelanta la cadena pública en un comunicado.