Isabel II agradeció ayer el cariño recibido por sus súbditos al pasar a los libros de historia como la soberana británica con más años en el trono, superando a su tatarabuela, la reina Victoria. Fiel a su agenda de trabajo, la Reina tuvo una jornada sin mayores festejos pero en la que inauguró una nueva ruta ferroviaria en Escocia.

Vestida con un abrigo azul celeste y su inseparable bolso negro, la reina interrumpió sus vacaciones en Balmoral para inaugurar una vía ferroviaria en Newtongrange, a las afueras de Edimburgo, acompañada por la ministra principal de la región, Nicola Sturgeon. Tras viajar juntas en un tren tirado por una máquina a vapor desde la estación de Edimburgo hasta Newtongrange, Isabel II desveló una placa conmemorativa junto a su marido, el duque de Edimburgo, de 94 años.

Rodeada de escolares que portaban la bandera británica y al grito de "Viva, viva", Isabel II, de 89 años, aprovechó la ocasión para expresar su agradecimiento a todas las personas que le enviaron "mensajes conmovedores de gran amabilidad" en estas fechas. En Londres, la Cámara de los Comunes celebró una sesión especial para rendirle tributo. David Cameron, calificó a Isabel II como la "roca de la estabilidad" y resaltó el "alcance del servicio" prestado en los últimos 63 años, en los que despachó con 12 primeros ministros, desde Winston Churchill hasta él mismo. Cameron señaló que la reina, que ha realizado 265 visitas oficiales, contestó 3,5 millones de cartas.