Asunción Balaguer, la actriz, "esposa, madre y abuela", debería ser declarada "patrimonio de la humanidad" o, como mínimo, del arte, según los amigos y compañeros que participaron ayer en la localidad madrileña de Alpedrete, donde reside desde hace 30 años, en un homenaje a dos días de que cumpla los 90.

Para la ocasión, el pueblo de la sierra, a 43 kilómetros de Madrid, se vistió de gala y recibió a amigos, familiares y compañeros de profesión, como Pilar Bardem, Juan Diego y Massiel, que asistieron al bautizo de la Casa de la Cultura de la localidad con su nombre.

A la entrada del centro, Balaguer descubrió una placa honorífica con la inscripción Actriz pionera y mujer ejemplar.

Balaguer, muy emocionada con la distinción, confesó que uno de los secretos de mantenerse "tan joven" es seguir trabajando porque continuar activa le "da la vida": "Nadie de mi familia ha llegado a los 90", presumió.

"No me esperaba este homenaje. Destaco el cariño de la gente. Voy a cualquier sitio y me quieren besar. Me encanta que me besen. Recomiendo que vengan a vivir a Alpedrete", añadió la actriz ante los aplauso de los asistentes.