El periodista Paco González dijo en el juicio que se celebra en la Audiencia Provincial de Madrid que conocía a la vallisoletana Lorena Gallego, acusada de intentar matar a su esposa, porque "era una oyente muy asidua al programa" pero destacó que no tenía amistad alguna con ella. "Jamás he estado con ella a solas". González declaró en calidad de testigo en la segunda sesión de la vista oral contra Lorena Gallego e Iván Trepiana, acusados de intentar matar a su esposa el 5 de febrero de 2014, y que se enfrentan a 55 años y dos meses y 31 años y seis meses de prisión respectivamente.

Lorena aseguró que mantuvo una relación con González en San Sebastián, lo que corroboró el otro acusado, quien incluso dijo que se fueron "todos de copas". Ella le definió como el "hombre de su vida" y confesó que estaba "enamorada obsesivamente" de él. González dijo que conocía a Lorena desde 2010 porque "era una oyente muy asidua al programa" hasta que un día dejó de acudir al estudio. Precisó que no tuvo ninguna amistad con ella, aunque ahora sí tiene "toda la enemistad del mundo". Explicó que la acusada empezó a ir en 2011 al programa y que "les llamaba la atención que se quedaba ella sola hasta el final". "Nos contaba que venia desde Valladolid en autobús, nos parecía una oyente extraordinariamente fiel", dijo.

González relató que les daba pena que ella se quedara sola siempre y entonces se la llevaron "tres o cuatro veces de copas" aunque "jamás he estado con Lorena a solas, ni me he tomado un café con ella, ni tengo su teléfono, solo quisimos ser amables", subrayó el periodista, quien sí recuerda que se tomó varias fotos con ella, como con cualquier otro oyente. De hecho, algunas de ellas figuran en un libro que le regaló la procesada a él con fotografías suyas y dedicatorias de los miembros del programa, aunque no pensó que ella estuviera obsesionada. Eso sí, señaló que pidió al programa que ella dejara de venir cuando recibió un correo muy extenso en el que la procesada le declaraba su amor. "La dije que le agradecería que no viniera al programa", dijo.

Fue en ese momento cuando la acusada dejó de acudir al programa durante bastante tiempo porque a él le "resultaba incómodo", hasta que se vieron en San Sebastián en otro programa.

El periodista recordó que no presenció la agresión pero que en 2013 presentó una denuncia porque recibió unos correos electrónicos "muy raros" dirigidos al programa Tiempo de Juego de COPE. Creía que le iban a pedir dinero y entonces se fue a la Guardia Civil a presentar la denuncia. Aunque no ha precisado si era la acusada quien estaba detrás de ellos.

Por otro lado, dos testigos de nacionalidad búlgara dijeron en el juicio que los acusados les propusieron en 2013 un trabajo que consistía en asesinar a la esposa de González a cambio de 100.000 euros. Se trata de Plamen Trifonov y Lyubomir Dimitrov, dos mendigos que dormían en el aeropuerto. Según Plamen, Lyubomir le encargó dar una paliza a una mujer, pero él entendió después que lo que querían en realidad era que matara a esa mujer. Plamen dijo que cuando se enteró de que se trataba de un asesinato se negó en rotundo mientras que Lyubomir dijo que también lo rechazó, pese a que su compatriota había asegurado que fue precisamente Lyubomir quien se lo ofreció.

Según Plamen, los acusados se reunieron en tres ocasiones con él en presencia de Lyubomir y de dos ciudadanos de origen ruso. En todas ellas grabó las conversaciones para entregárselas a la policía y, de hecho, en la vista se escuchó una de esas grabaciones en la que se oye la voz de Lorena.

El testigo afirmó que ante su negativa, los acusados ofrecieron dinero a los rusos para que fueran ellos quienes cometieran el asesinato y que éstos aceptaron, pero detalló que los procesados no dieron muchos datos de la mujer a la que supuestamente pretendían asesinar.

Asimismo, declaró que no tenía miedo de los procesados pero sí de los rusos porque "son capaces de hacer algo así", aunque también dijo que ellos "eran unos mentirosos", puesto que sólo querían el dinero para irse de España haciendo creer a los acusados que sí matarían a la mujer.