Es complicado abrumar a Francisco Ibáñez, el veterano dibujante, al que el Salón del Cómic de Barcelona rinde homenaje este año con una exposición por sus 80 productivos años y por la que se paseó ayer asegurando a todo el mundo que le preguntaba que ve "todavía muy lejos" la jubilación. "Cuando hay un ocho por delante, ya no se puede decir, '¡Felicidades!'. Como mucho te pueden decir, '¡Muchacho, así es la vida!'. Pero, bueno, feliz, feliz estoy!", comentó el padre de Mortadelo y Filemón, quien se sorprende de lo prolífico de su obra -más de 500 álbumes-, sobre todo cuando ve juntos muchos de sus personajes en la exposición del salón barcelonés.