Robert de Niro, considerado uno de los más grandes actores de todos los tiempos, confesó en el festival de Cannes que raramente vuelve a ver sus películas y que, cuando lo hace, "a veces es doloroso" porque se da cuenta de sus errores.

En una entrevista a cinco medios internacionales, entre ellos Efe, reconoció que, de vez en cuando, se encuentra con alguna de sus películas en televisión y en ocasiones le duele verse, aunque eso le sucede aún más en los visionados del material no editado (o dailies) durante los rodajes, "donde se ven todos los fallos".

"A veces son solo cosas de vanidad, pero sobre todo errores por no haber sacado la escena como debería, o por haberme equivocado en una frase. Hay formas para cortarlo, pero es mejor hacerlo todo de una vez", explicó.

De Niro presentó en Cannes fuera de competición Hands of Stone, una película sobre la vida del gran boxeador panameño Roberto Mano de Piedra Durán en la que da vida a su entrenador Ray Arcel, en una de sus mejores interpretaciones recientes.

Durán es conocido por sus grandes victorias sobre el ring, pero también por haber abandonado en plena pelea contra Sugar Ray Leonard un combate por el título mundial en 1980.