El actor italiano Bud Spencer, nombre artístico de Carlo Pedersoli -que fue nadador olímpico en Helsinki 1952 y Melbourne 1956-, falleció el pasado lunes a los 86 años, según anunció su hijo, Giuseppe Pedersoli, quien afirmó que murió acompañado de su familia en un hospital romano. Italia rendirá hoy homenaje al intérprete con la instalación de una capilla ardiente en una sala del Ayuntamiento de Roma, según informó el Consistorio. Familiares, amigos y simpatizantes del actor podrán despedirle en ese lugar, que estará abierto desde las diez de la mañana hasta las siete de la tarde en la Sala de la Protomoteca del Campidoglio.

Antes de ser mundialmente conocido como actor, Pedersoli fue veinte veces campeón de Italia de natación en estilos, braza y mariposa. En julio de 1950, con 20 años, se convirtió en el primer italiano en nadar por debajo del minuto (59,5) en los 100 metros estilos. Compitió en dos Juegos Olímpicos, en Helsinki'52 y Melbourne'56. Tras dejar la natación en 1950, practicó waterpolo, rugby y boxeo.

"Papá se marchó serenamente a las 18.15 horas. No sufrió, nos tenía a todos junto a él y su última palabra fue 'gracias", dijo su hijo, según informaron medios locales italianos. El ministro italiano de Cultura, Dario Franceschini, indicó al conocerse la noticia que con la muerte de Bud Spencer "desaparece un gran intérprete de nuestro cine que en el curso de su larga carrera supo divertir a generaciones enteras y conquistar al público con su grandísima profesionalidad". "Ciao #Bud Spencer. Te quisimos tanto tantos", escribió por su parte el primer ministro Matteo Renzi en un mensaje en la red social Twitter.

La última aparición del actor en televisión fue en 2010, una teleserie de ficción del Canale 5 titulada Los delitos del cocinero y había recibido un homenaje en su Nápoles natal. El actor fue conocido sobre todo por ser el gigante bueno en algunos de los llamados spaghetti western, las versiones de ese género rodadas en muchas ocasiones en el sureste de España y especialmente su versión cómica junto con Mario Girotti, el verdadero nombre de Terence Hill.

Debido a su físico imponente comenzó a trabajar en algunas películas como Quo Vadis? (1951), pero su primer papel importante fue el del agresivo Nando de la película de Mario Monicelli Un eroe dei nostri tempi (1955). En 1957 dejó Italia y volvió a Sudamérica, donde trabajó como obrero de la construcción. Y, tras regresar a Italia, probó fortuna con la música escribiendo canciones para cantantes del momento como Ornella Vanoni y Nico Fidenco.

Su regreso a la pantalla grande fue con el título de Giuseppe Colizzi Dio perdona... ma io no (1967), que marcó el tipo de personaje que después interpretaría Spencer, el del gigante bueno, al que es mejor que no hacerle enfadar. Pero es su encuentro con Terence Hill el que le catapultó a la fama dando lugar a un auténtico genero cinematográfico con películas como I quattro dell'Ave Maria (1968), La colina de las botas (1969), Le llamaban Trinidad (1970) o Le seguían llamando Trinidad (1971), entre otras.

O las más recientes y no ambientadas en el lejano oeste Non c'è due senza quattro (1984) y su última cinta juntos En Nochebuena se armó el belén (1994). En los últimos años rodó Cantando dietro i paraventi di Ermanno Olmi (2003) y algunas serie para la televisión.

Carlo Pedersoli también quiso dar el salto a la política y se presentó en el año 2005 a las elecciones regionales del Lazio, cuya capital es Roma, en las listas de Forza Italia, el partido de Silvio Berlusconi, pero finalmente el intérprete no fue elegido.