Un encierro largo y muy peligroso de los toros de Cebada Gago, que cornearon a seis corredores, abrió ayer la tercera jornada de los Sanfermines 2016, en la que se celebró también el tradicional homenaje al joven Germán Rodríguez, fallecido en los incidentes registrados en Pamplona en 1978.

Se esperaba con expectación los toros de la ganadería gaditana, que había estado ausente en los sanfermines de los últimos tres años, y los Cebada Gago cumplieron sobradamente con su fama de ser la divisa con más cornadas de media, según las estadísticas de los veintisiete encierros en los que había participado hasta ayer, dejando 46 corneados en total.

Tras hacer el recorrido del encierro en cinco minutos y cuarenta y cuatro segundos -una de las carreras más largas de los últimos años-, los toros gaditanos provocaron el traslado al hospital, como mínimo, de catorce personas, seis de ellas con heridas por asta. El más grave de los heridos por asta es un sudafricano de 73 años, M.H., que fue alcanzado en el abdomen, y también se encuentra grave el pamplonés F.L.R., de 58 años, que tiene una herida en la zona testicular y traumatismo abdominal.

También fueron corneados los americanos P.G., de 55 años, herido en la axila, y W.R., de 23, en una pierna, ambos con pronóstico menos grave, el mismo estado que presenta el indio N.S., de 26 años, que fue alcanzado en la región dorsal y un muslo.