El Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa aseguró ayer en su visita a Filipinas que su vida amorosa es una experiencia fantástica y maravillosa, pero rehusó hablar en público sobre su compañera sentimental, la filipina Isabel Preysler, para no "banalizar" la relación entre ambos. "El amor es una experiencia fantástica, probablemente la más rica que tenemos, pero es privada", contestó Vargas Llosa a preguntas de periodistas en una rueda de prensa ofrecida en el Instituto Cervantes de Manila.

"La expresión pública del amor banaliza ese amor, así que no quiero banalizar esta experiencia fantástica y maravillosa (...). Para mí es y será siempre vida privada", agregó el autor de La tía Julia y el escribidor.

Vargas Llosa llegó el miércoles a Manila, adonde ha viajado para pronunciar una conferencia en la Universidad de Santo Tomás, el próximo lunes, y recibir el doctorado honoris causa de la Universidad de La Salle, al día siguiente.

Isabel Preysler lo acompaña en este viaje, según confirmaron ayer fuentes oficiales, aunque no compareció junto al escritor, que logró el Nobel de Literatura de 2010, en su primera aparición pública en la ciudad de Manila.