El rey Simeón II, exprimer ministro de Bulgaria entre 2001 y 2005, cumplió ayer 80 años y celebró su aniversario con una cena a la que invitó a miembros de familias reales de toda Europa, según confirmó ayer una fuente del entorno de este monarca sin reino. España estuvo representada por la reina Sofía y su hermana, la princesa Irene de Grecia, mientras que el rey Juan Carlos no pudo participar en los festejos. "Ya ayer (por el jueves) el rey recibió a la reina emérita doña Sofía, en el Palacio de Vrana, donde dio una cena en su honor", dijo la fuente, que pidió el anonimato.

En la catedral de Alejandro Nevski, el principal templo ortodoxo de Sofía, tuvo lugar ayer por la mañana un acto religioso dirigido por el patriarca de la Iglesia Búlgara, Neofit, ante Simeón, su esposa Margarita Gómez-Acebo y su hermana, princesa María Luisa.

Simeón de Sajonia-Coburgo, hijo y nieto de reyes que fue nombrado monarca en 1943, a los seis años, tras morir su padre (Boris III), mantiene estrechas relaciones con España, país al que se exilió en 1951 después de que en 1946 el régimen comunista organizase un referéndum que proclamó la república en Bulgaria. Sus hijos, los príncipes Kiryl, Kubrat, Konstantin y Kalina, llegaron el jueves al palacio, situado en las afueras de Sofía, con sus esposos y niños.

Entre los aristócratas que asistieron están los príncipes Radu y Margarita de Rumanía, Alejandro y Catalina de Serbia o Nicolás de Montenegro, entre otros.