Protagonista de las cintas más taquilleras de Hollywood, desde Pretty woman a Oficial y caballero, a Richard Gere hace años que se le identifica con su budismo militante y su pelea por los desfavorecidos. Ayer, en una entrevista con Efe, se mojó en el tema de los abusos: "Es momento de dar un paso atrás".

"Nunca he tenido insinuaciones cuando era joven y empezaba en el cine, me refiero en el sentido sexual, pero sí en el sentido de poder. No somos perfectos, todos los que tienen poder abusan, todo el mundo lo hace", afirmó el actor, de visita en Madrid para promocionar su nueva película, La cena, del israelí Oren Moverman. Opinó el protagonista de Cotton Club que, aunque haya saltado el asunto de los abusos sexuales en el cine, este problema "está en todas partes, desde los trabajadores de los campos a los empresarios de más poder, es lo mismo".

"Y este es claramente un momento en el que tenemos que dar un paso atrás y pedir a los poderosos que se miren a sí mismos y piensen si han utilizado su poder para abusar de los que eran inferiores; y también momento de analizar si yo mismo permití que abusaran de mí porque era más débil", reflexionó.

En La cena, Moverman pone sobre el tapete un amplio abanico de cuestiones incómodas, todas ellas relacionadas con el comportamiento humano, basándose en la relación de dos hermanos, Paul y Stan Lohman (Steve Coogan y Gere, respectivamente), que aprovechan una cena de lujo con sus esposas para hablar de sus hijos.

Los chavales, tres adolescentes, han torturado y matado a una indigente que dormía en un cajero y han colgado el vídeo en internet. Stan, congresista que aspira a gobernador, parece dispuesto a renunciar a su futuro político si su familia le respalda. "Para mí la película va sobre responsabilidad y sobre cómo nos vemos a nosotros mismos dentro de nuestra familia, pero también en el universo y si somos responsables solo de cara a los que tenemos cerca, o hasta dónde es de profundo nuestro sentido de la responsabilidad", explicó Gere.

Es evidente, concluyó, que "esos chavales han hecho algo terrible y que hay un veneno dentro de ellos, tanto que no sabemos si podrán vivir con ello si no lo aceptan. Y tampoco si nosotros, al admitirlo, creeremos que el veneno pueda salir".

El lunes, en Madrid, se prestó a acudir a un pase previo de La cena, que se estrena el próximo viernes día 22 de diciembre, porque la recaudación iría a beneficio de la Fundación Rais que lucha contra la exclusión social con la que colabora junto a su novia coruñesa, Alejandra Silva, activista como él.

"Es increíble lo bien sincronizados que estamos, tenemos mucho en común, coincidimos en casi todos los temas", dijo con una gran sonrisa el actor, a quien le brillaron los ojos cuando afirmó que, como cualquier otra pareja, a su novia y a él les encanta ver series en el sofá.