La cantante estadounidense Lady Gaga logró que 15.600 de sus fans se rindieran a sus pies la noche del pasado domingo en el Palau Sant Jordi de Barcelona en la apertura de su gira europea Joanne World Tour, a base de temas nuevos y hits de siempre, un concierto que repetirá hoy y que ha estado marcado por los constantes cambios de vestuario y mucho cariño hacia el público barcelonés, al que reiteró en varias ocasiones: "Barcelona te amo".

A diez minutos de la salida de la diva, los asistentes -de corte muy transversal- silbaron expectantes hacia una enorme pantalla de cuenta atrás; la artista, Stefani Joanne Angelina Germanotta, emergió del escenario sobre una plataforma entonando Diamond Heart para el deleite de su público preso de las cámaras móviles, y prosiguió después con A-Yo, ambos temas de su último disco.

Tras interaccionar brevemente con los fans, a los que pidió llamarla por su segundo nombre, Joanne, señaló "te amo Barcelona", y agradeció la fidelidad del público durante muchos años, a cambio, Gaga decidió regalar a sus seguidores un sonado Poker Face, revolviendo por completo las entrañas del Sant Jordi.

Un rápido cambio de vestuario mientras el público saboreaba un vídeo dio paso al despliegue de John Wayne, ráfagas de fuego incluido; después Gaga clamó ante el público que "es la mierda la que hace fuerte de verdad, y son los retos los que dan valentía". Después siguieron minutos y minutos de baile y música.