Cooperación sincera para abordar cuestiones como la corrupción, el escaqueo fiscal, el cambio climático, la pérdida de biodiversidad, la expansión y normalización de la mentira, la consolidación de la pobreza infantil, la migración de la juventud debido a la falta de oportunidades profesionales y económicas, la especulación inmoral que desprecia la vida y dignidad de los ciudadanos o el envejecimiento demográfico. Es tal la variedad y el peso específico de las materias que representan una amenaza para el bienestar y la cohesión social, así como para la salud del sistema democrático, que resulta lastimoso contemplar que en el espacio de trabajo político parece haber mayor cantidad de fango que de cemento, y así es muy complicado llevar a cabo la edificación del progreso.