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Solo uno de cada seis empresarios prevé contratar más trabajadores este año

Un informe municipal revela que ocho de cada diez comerciantes creen que la situación económica empeorará o se mantendrá igual. Las ventas cayeron un 16% durante 2010

Solo uno de cada seis empresarios prevé contratar más trabajadores este año

La ciudad está en crisis. Un estudio del Ayuntamiento basado en la opinión de los empresarios advierte de que el sector está muy preocupado. Casi nueve de cada diez aseguran que la situación en España es "mala" o "muy mala" y que la recesión económica ha afectado a su nivel de facturación. De media, la caída de ventas en 2010 fue del 16% con respecto a 2009, año en el que ya habían descendido casi un 24%. Y el futuro no parece mejor, sino más bien todo lo contrario: la mitad de los encuestados cree que los problemas se agudizarán todavía más. Con este panorama sobre la mesa, el informe del Concello de A Coruña alerta de que la creación de empleo en la comarca aguardará a tiempos mejores: solo el 16,8% de los encuestados tiene previsto incorporar trabajadores a sus empresas en 2011.

"El panorama no es extraordinario, pero tampoco desesperante, frustrante. Sobre nuestras fortalezas debemos asentar nuestro futuro. Existen posibilidades de futuro, es lo que dicen la clase empresarial y la clase obrera", afirmó ayer el concejal de Promoción Económica y Turismo, Henrique Tello, en la presentación del estudio. Sin embargo, su visión es la más optimista que se puede extraer del informe, pues los datos corroboran la desconfianza de los comerciantes sobre su futuro. Un total de 351 empresarios de A Coruña han respondido a las preguntas de la encuesta, realizada en el último trimestre del año pasado.

. España, en la actualidad. El 86,6% de los empresarios cree que la economía española atraviesa una época "mala" o "muy mala" -el 39,6% y el 47%, respectivamente-. Solo uno de cada cien entrevistados define la situación como "buena" o "muy buena". El problema es que tampoco ven el futuro nacional con esperanza: el 47,6% asume que empeorará y solo el 15,9% confía en que mejorará. El empresario coruñés es más pesimista con el futuro de España cuanto peor cree que va su negocio -de los que definen la situación actual como mala, el 44,4% asegura que empeorará y el 31,3% que, en el mejor de los casos, se mantendrá igual-.

¿Y la crisis afecta más Galicia que a España? La mayoría de los empresarios coruñeses responde que el impacto sobre la economía es idéntico -el 61%-, mientras que el 22,5% asegura que la situación es peor a nivel estatal y solo el 13,4% dice que la recesión es más acusada en la comunidad gallega. El 85,2% cree que el panorama actual en España afecta a las empresas coruñesas, mientras que en el 12,8% defiende que los negocios de la ciudad han sabido amortiguar la situación que atraviesa el país.

. Cifras de negocio. Casi nueve de cada diez empresarios de A Coruña -el 86,3%- denuncia que la crisis afecta a sus ventas -el 43,6% dice que "mucho" y el 42,7%, "bastante"-, una mayoría aplastante, pues solo el 0,9% reconoce que la situación actual no les afecta para "nada". El pesimismo es más acuciante entre las empresas de entre cinco y veinte trabajadores y en las más antiguas, con más de dos décadas en el mercado.

Las compañías que mejor soportan la crisis son las de mayor tamaño y las de reciente creación, sobre todo, aquellas que se dedican a las nuevas tecnologías. Sin embargo, el dato más relevante es que los empresarios denuncian una importante reducción en su facturación. En 2009, la cifra de negocio bajó, de media, un 23,9%. Esta caída no sirvió para que al menos percibiesen una mejoría en 2010, pues las ventas -a falta de cerrar los datos finales, pues la encuesta se realizó en los últimos meses del año pasado- descendieron otro 16,3%. Las empresas más afectadas por la crisis prevén que este año las pérdidas se sitúen entre el 16,8% y el 25,3% con respecto a 2010.

. Previsiones. Ocho de cada diez encuestados en la ciudad no atisban una posibilidad de que sus empresas vayan hacia arriba en un futuro a corto y medio plazo: el 41,6% cree que la situación empeorará y un 39,3% que se mantendrá igual. Son porcentajes muy similares a la percepción que tienen sobre la economía española en general.

Cuatro de cada diez empresarios coruñeses asumen que sus negocios atraviesan ahora una situación crítica -es decir, que les afecta la crisis y que el problema se agudizará- y uno de cada tres tilda la situación de negativa -que la repercusión de la crisis en su negocio es elevada y que, en el mejor de los casos, en el futuro se mantendrán igual-. Un 12% se muestra esperanzado y un 4,3% dice que no sólo mejorará la situación, sino que además cree que la crisis apenas les afecta en la actualidad.

. Cómo luchar. Reducir, reducir y reducir. Las empresas han apostado en la mayoría de las ocasiones por rebajar los márgenes comerciales, eliminar plantilla o congelar salarios. El 84,9% de los consultados -298 de 351 casos- ha impulsado medidas para combatir la crisis. "Esta resolución está más presente en las empresas que salieron muy perjudicadas de esta situación económica y en aquellas de mayor tamaño", subraya el Gobierno municipal en su estudio.

Tan solo el 14% de los empresarios han decidido afrontar la coyuntura económica actual con las mismas armas, sin hacer cambios. Pero es la gran minoría. Los comerciantes han recurrido a las prácticas más habituales para solventar los problemas financieros. Siete de cada diez empresarios que adoptan algún tipo de medida contra la crisis apuestan por reducir los márgenes comerciales -el 68,8%-, la solución más recurrente seguida por la supresión de puestos de trabajo, con el 52,3%, y por la reducción o congelación de los salarios, con el 48%.

Las categorías más afectadas por la disminución de las plantillas afectan sobre todo al personal técnico y cualificado y a los trabajadores de base, los no cualificados. En la mitad de los casos donde se reduce personal, la compañía echa a la calle, como máximo, a una cuarta parte de los trabajadores; mientras que en tres de cada diez dejan la empresa entre el 25 y el 50% de los empleados -en este último caso, el porcentaje se eleva hasta el 46,3% en aquellos negocios con menos de cinco trabajadores-.

Los comerciantes tratan de combinar diferentes medidas anticrisis, pues casi siete de cada diez encuestados apuestan por soluciones que afectan al personal y a la eficiencia comercial. Es el caso sobre todo de los negocios de entre cinco y veinte trabajadores; mientras que las empresas coruñesas más pequeñas prefieren desarrollar medidas exclusivas de eficiencia comercial.

Las demás soluciones, las menos utilizadas, son muy diversas, aunque la mayoría de corte conservador, es decir, reducir gastos en vez de invertir más para expandir sus negocios y aumentar su promoción: gastar menos en la formación del personal -el 32,9%-; reducir producción -el 20,5%-; rebajar otro tipo de gastos -14,4%-; cerrar sucursales y oficinas -el 13,8%-; vender todo el negocio o una parte -el 4,7%-; o realizar un expediente de regulación de empleo -el 3%-.

. Más cualificación. Se nota que un tercio de las empresas coruñesas que toman medidas contra la crisis han apostado por reducir los cursos formativos. La especialización de los trabajadores queda relegada ahora a un segundo plano. De hecho, únicamente cuatro de cada diez comerciantes coruñeses ofrecen programas de formación, sobre todo dirigidos a nuevas actividades de negocio, gestión, tecnologías e informática. El comercio electrónico se hace un hueco, pero todavía es el octavo curso más demandado -por el 9,1% de los entrevistados-. Las estadísticas municipales también evidencian que cuanto más grande y más antigua es la empresa, más cursos se ofrecen a los empleados.

Los empresarios demandan una mayor colaboración del Ayuntamiento para mejorar la formación de su plantilla. Entre los cursos más solicitados están otra vez las nuevas tecnologías y la informática -el 53,8%- y las habilidades comerciales -el 45%-. En este ranking, el comercio electrónico escala hasta la quinta posición, con el 32,2%.

. Cada vez menos oportunidades de trabajo. Los últimos datos de desempleo agrandan la herida en el área metropolitana. El paro comarcal creció más que a nivel estatal. Si los parados en A Coruña aumentaron un 5,57% en febrero con respecto a hace un año -1.740 personas-, es decir, un punto más que en España, pero por debajo de Galicia, donde subió un 6,02%. Será difícil cambiar la tendencia negativa de acuerdo a los resultados del estudio de la Concejalía de Promoción Económica.

El 16,8% de los encuestados asegura que este año prevé aumentar la plantilla. Y curiosamente la poca demanda que existe es para los puestos donde, porcentualmente, más despidos se han producido: las categorías de técnico y de personal técnico. Las personas que buscan empleo deberán llamar a la puerta de las compañías de mayor envergadura. Según el estudio municipal, el porcentaje de firmas dispuestas a contratar más personal aumenta en aquellas empresas que ya cuentan con más de veinte empleados.

El número de personas que buscan trabajo en A Coruña supera con creces a las ofertas de empleo, pues los empresarios encuestados reconocen que apenas tienen problemas para encontrar el perfil que buscan -el 73,2% asegura que no tiene dificultades para contratar más personal, frente a un 18,2% que sí las tiene-. Los comerciantes están convencidos de que los sectores que más empleos generan en Galicia son el turismo -el 41,3% de los encuestados-, la piscicultura -el 23,9%- y la industria alimentaria -el 21,1%-.

. Qué puede hacer el Concello. El departamento de Promoción Económica incluyó en su estudio un par de preguntas sobre qué le piden los comerciantes al Ayuntamiento para paliar la crisis. Las propuestas son variopintas: el 17,9% de los encuestados reclama ayudas y subvenciones municipales para impulsar los negocios y el 11,7% exige que se apueste por la formación.

El Concello presume de que ha congelado los impuestos, pero el 7,1% de los empresarios pide que se bajen las tasas. Pese a la apertura de nuevas grandes superficies, apenas el 5% de los encuestados solicita al Ayuntamiento que frene el crecimiento de los centros comerciales en la ciudad.

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