Obstáculos superados en Bens

Saltar muros, cruzar un estanque a nado, arrastrarse bajo un alambre de espino, pasar sobre coches de desguace, saltar ruedas, atravesar un túnel de seis metros de largo o pasar bajo un camión de bomberos. Estas fueron algunas de las treinta pruebas a las que se enfrentaron ayer los casi 400 participantes de la primera carrera de obstáculos organizada por la asociación deportiva y cultural de Bomberos, Desafío Bomberos. La superación de los obstáculos, además de la satisfacción para quienes consiguieron superar todas las pruebas, tenía como finalidad recaudar fondos para que los bomberos coruñeses puedan participar en las olimpiadas del gremio a nivel mundial, que el próximo año se celebrarán en Canadá.

"La carrera fue un poco durilla. El parque de Bens tiene pendiente y en siete kilómetros hubo treinta obstáculos, cuando en esa distancia suele haber solo quince", explica uno de los bomberos participantes en la carrera, Pablo Segade, quien sostiene que el mayor grado de complicación hizo que la carrera resultase "más divertida" y celebra el éxito de afluencia. "Para ser el primer año, que siempre es complicado, estamos bastante contentos", asegura el bombero.

El ganador consiguió completar el recorrido y los obstáculos en 33 minutos, mientras que el último en llegar a la meta tardó "más de una hora", cuenta Segade. "Había alguna gente que estaba muy preparada, pero hay poca gente que realmente viene a competir. Muchos vienen en equipos y otros en parejas y se ayudan. Había gente preparada, pero la mayoría vino a pasar el día", apunta el bombero.

Entre los participantes hubo varios que no consiguieron superar todos los obstáculos, lo cual tiene "una penalización en el tiempo", explica Segade. El bombero celebra que la prueba resultó "divertida" para los participantes, que pudieron disfrutar de unas "vistas impresionantes" en un "día clarito", y que en el recorrido no se produjeron lesiones importantes.