El viaducto que sobrevivió al proyecto del túnel

El Ayuntamiento tuvo que esperar hasta 1978 para solucionar el cruce de la ronda de Nelle con la avenida de Finisterre mediante un viaducto, ya que los trolebuses circularon hasta ese año y hacían imposible levantar una infraestructura de ese tipo en ese lugar. Pero una vez construida, su estética generó críticas entre los vecinos, por lo que al poco tiempo empezaron a escucharse voces a favor de su supresión.

El Gobierno local hizo público en 2007 el proyecto de un túnel que sustituiría el paso elevado, pero sus dimensiones pusieron los pelos de punta a los residentes en la zona. Una longitud de 265 metros u una anchura de nueve, aunque con medio metro más de bloque de hormigón a ambos lados del túnel en el exterior. Los afectados temieron que el nuevo paso se convirtiera en una barrera entre los dos márgenes de la ronda de Nelle y comenzaron a recoger firmas en contra del proyecto. A finales de marzo contaban ya con más de 2.000 apoyos a su protesta, en la que incluían la sugerencia de que se demoliese el viaducto pero que fuera relevado por un cruce semafórico.

Los colectivos vecinales de Agra do Orzán, Os Mallos y Sagrada Familia respaldaban las quejas de los afectados, mientras que del otro lado solo se encontraba el de Santa Margarita. El Gobierno local acababa de enfrentarse poco antes al rechazo vecinal al túnel proyectado en el cruce de la ronda de Outeiro con la avenida de Finisterre, que acabó corriendo la misma suerte que el de la ronda de Nelle, ya que ambas iniciativas terminaron por ser desechadas ante el temor a las posibles consecuencias electorales, ya que los comicios municipales se celebraban solo dos meses después.