El Concello mantendrá el centro Abeiro en Orillamar al licitar su gestión por dos años

La actividad del Centro Municipal Abeiro, dedicado a acoger a personas sin hogar en un régimen de baja exigencia, tendrá continuidad en sus actuales instalaciones de la calle Orillamar, ya que la Junta Local de Gobierno aprobará mañana la licitación de su gestión durante un periodo de dos años, que será prorrogable a cuatro. El albergue, que recibe desde su apertura hace dos meses a una media de 13 personas al día, es gestionado mediante un contrato que terminará a finales de este año, por lo que la licitación que se abrirá ahora garantiza su pervivencia.

El presupuesto con el que se oferta este servicio es de 257.000 euros anuales, con el que se costearán los servicios de información y orientación a los usuarios tanto en el centro como en las calles, el de promoción e inserción social y acompañamiento, así como los de ocio, café, consigna, estancia, limpieza y lavandería. La instalación deberá estar abierta todos los días del ano entre las 21.00 y las 08.00 horas. En cuanto al personal, la empresa adjudicataria de la gestión del centro Abeiro deberá contar con una persona que se encargue de la coordinación de sus actividades, además de técnicas de contratación social, auxiliares, vigilantes, conserjes y empleados de limpieza.

La concejal de Xustiza Social, Silvia Cameán, destacó ayer que los programas de baja exigencia, entre los que se encuentra el servicio que proporciona este centro, "tienen una serie de características especiales", como facilitar el acceso a la participación de personas sin hogar que padecen además problemas de otro tipo. Para Cameán, quienes viven en la calle "se exponen a una de las mayores situaciones de exclusión", por lo que considera que el Concello debe "luchar por su inclusión social" mediante los servicios de acompañamiento que proporciona el centro Abeiro de forma paralela al acogimiento nocturno.

"Intentamos llevar a cabo una valoración de la situación de las personas usuarias, así como activar un protocolo de intervención psicosocial, socioeducativa y sanitaria de carácter individual", explicó la edil, quien añadió que si lo necesitan, los usuarios participarán en programas de rehabilitación e inserción con el objetivo de que pasen a "alojamientos lo más estables posibles".

Apoyo vecinal

La asociación de vecinos de Monte Alto, que desde el primer momento se posicionó a favor de la actividad del centro Abeiro, reiteró ayer su respaldo a esta iniciativa, ya que, según su presidente, Alberte Fernández, no se perciben problemas importantes en su funcionamiento. El dirigente vecinal destacó que hay más quejas por el estado de los accesos al centro de salud del barrio y aseguró que "la gente merece una segunda oportunidad", así como que oponerse a este centro "iría en contra de los estatutos de la asociación". Fernández recordó que el centro "se puede mejorar", pero también que acaba de comenzar su andadura y expresó su deseo de que haya instalaciones de este tipo en más barrios de la ciudad.