Multado un estudiante por causar destrozos en el piso en el que alquiló una habitación

El pago de una multa de 900 euros y seis meses de cárcel, que se suspenden por tres años a condición de que durante ese tiempo no vuelva a delinquir. Esa es la condena que le impuso el magistrado del Juzgado de lo Penal número 1 de A Coruña a un estudiante que causó destrozos en el piso en el que alquiló una habitación. El sospechoso fue sentenciado como autor de un delito de daños y de otro de hurto, así como de un delito continuado de coacciones.

El juez considera acreditado que la madre del condenado contactó en noviembre de 2013 con la propietaria del piso para que le alquilase una habitación a su hijo, que estudiaba en la ciudad. "Pronto surgieron problemas entre el acusado y los restantes ocupantes de la vivienda, así como con la propietaria del piso por causa de un inadecuado uso del inmueble y por la falta de limpieza del mismo", relata el juez en el fallo, en el que señala que el imputado se negó a abandonar el piso el día que tenía que hacerlo y dejó de pagar. Además, cambió la cerradura de la puerta principal y selló con silicona la de seguridad. La dueña accedió a pagarle 400 euros para que se fuese. Cuando entró la propietaria en la vivienda constató que debido a la falta de higiene y a daños intencionados, había elementos "irrecuperables". Su reparación costó 3.498 euros.