La intermodal, pendiente de Adif tras dar la Xunta luz verde a la estación de autobuses

La aprobación en el Consello de la Xunta de ayer del proyecto de estación de autobuses integrada en la Intermodal deja el nuevo nodo de comunicaciones de A Coruña, que ocupará el histórico edificio de San Cristóbal, más cerca de que entre la primera excavadora en el entorno, pendiente de la firma del convenio a tres bandas entre el ente autonómico, el Concello y Adif, que según fuentes municipales ya se encuentra “perfilado”.

Tras recibir el sí de la Comisión Superior de Urbanismo de Galicia hace una semana, la Xunta aprobó ayer el proyecto, que supone una inversión total para la estación de autobuses de 27,4 millones de euros, de los que 10 los aportará el Concello para la construcción de un párking subterráneo, que “explotará comercialmente durante 20 años”, según relata el organismo autonómico. El resto lo inyectará la propia Xunta, que se compromete, si llega la rúbrica a tres bandas en breve, a concluir “el proyecto constructivo en marzo y a licitar las obras en abril”.

Esta nueva infraestructura para el tráfico rodado público interurbano contará, además de con 18 dársenas, con un edificio de casi 1.300 metros cuadrados. Es una de las patas de un proyecto más amplio en el que el Concello, además de aportar esos 10 millones para el estacionamiento subterráneo, asume los accesos y la adaptación del entorno tras las intervenciones de la Xunta y Adif. El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias afrontará la adaptación de las vías, todas las correcciones técnicas necesarias para posibilitar la llegada de la alta velocidad a A Coruña y la construcción de la nueva estación de trenes. El presupuesto para la nueva estación es de 48,5 millones.

Nuevo escenario urbanístico

La reordenación del entorno a la que fuerza la construcción de la Intermodal y una sentencia judicial de 2016 que daba la razón a la empresa Promoción Agropecuaria Industrial y Fomento de Explotaciones Agropecuarias empujaron al Concello, además, a realizar un cambio en el plan general, aprobado el pasado mes de diciembre en junta de gobierno que afecta a un polígono anexo a la futura estación entre las avenidas do Ferrocarril y A Sardiñeira. El acuerdo de Urbanismo contempla que se mantenga la ordenación y altura de los edificios prevista y la empresa cederá al Concello el edificio del antiguo concesionario Conde Medín, que destinará a equipamiento. Se reservará para vivienda protegida el 10% de la edificabilidad residencial.