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Perros de prestado en Oza-Cesuras

El Concello envía canes al centro Montegatto, a través de reiterados contratos sin concurso, por falta de espacio del centro de acogida municipal y las nuevas exigencias de la ley de 2017

Perros de prestado en Oza-CesurasVíctor Echave

Cuatro facturas por valor de 18.150 euros cada una al centro canino Montegatto y correspondientes a los últimos meses revelan que las instalaciones del Centro Municipal de Animales de Compañía son insuficientes para albergar a todos los perros y gatos que la concesionaria de este servicio, Servigal, recoge en las calles de la ciudad. La razón de la utilización de esta fórmula sin concurso público es, según justifican fuentes municipales, que la concesión concluirá el próximo octubre y habrá que esperar al nuevo contrato que se licite para aumentar los servicios que deba prestar la responsable de la instalación. Las condiciones técnicas y económicas de la concesión, otorgada en 2005, no se ajustan a la Lei de Benestar Animal de Galicia, de 2017, que obliga a no sacrificar a los animales y a esterilizarlos para su adopción.

Las facturas abonadas corresponden a contratos menores, otorgados sin concurso, por lo que no pueden prolongarse en el tiempo de forma indefinida, ya que la legislación impide duplicar servicios y obliga a que si se trata de una necesidad permanente, esa actividad sea licitada. Para evitar esa situación, el Ejecutivo señala que prevé incrementar los servicios que esa empresa debe ofrecer, como la esterilización de los animales, su cuidado temporal en sus instalaciones e incluso la promoción de su imagen, para lo cual algunos de los perros han aparecido en la TVG.

Hace más de un año también se informó que se ampliaría las instalaciones de Bens, pero la medida, que también se había anunciado durante el mandato de Marea y no se llegó a ejecutar, aún no se ha puesto en marcha. No figura como una de las partidas previstas en el Plan de Inversiones de 2021 recientemente aprobado por el Ejecutivo, como tampoco figura la licitación del nuevo servicio una vez expirado el contrato.

Según el Ejecutivo, el envío de animales a Montegatto se efectúa en los momentos en que las instalaciones que gestiona Servigal están saturadas, hecho al que contribuye, según el Concello, el que más de la mitad de los perros acogidos son de razas potencialmente peligrosas, que no pueden ser alojados con otros en el mismo canil, lo que reduce de forma sustancial el espacio en el recinto de Bens. En los últimos meses se aprecia además un aumento del número de perros de estas razas que son abandonados, lo que contribuye a la saturación del centro, con capacidad para unos 90 animales.

La asociación animalista Libera exigió el año pasado la municipalización del servicio que presta y reunió 43.000 firmas que respaldaban esa medida, que recibió también el apoyo de los grupos municipales del BNG y de Marea Atlántica. Esta reclamación fue respondida de forma negativa por el Gobierno local socialista.

La adopción de los animales por parte de la ciudadanía es una de las vías que utiliza la instalación para aligerar su ocupación, pero las adopciones apenas superan el medio centenar cada año. El Concello incentivó de forma especial la salida de perros y gatos con destino a domicilios particulares, incluso de forma temporal, durante el pasado mandato municipal con el fin de hacer frente a la situación creada por la prohibición del sacrificio de mascotas de estos centros salvo por razones justificadas.

Esa normativa obliga también a que los ejemplares que se adopten hayan sido castrados previamente. Los medios para estas intervenciones fueron adquiridos durante el pasado mandato pero no llegaron a instalarse y se deterioraron, señalan fuentes municipales, lo que lleva a Servigal a recurrir a clínicas.

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