Unos semáforos a la carta y más silenciosos

El latiguillo “pueden pasar” que suena en los altavoces de muchos semáforos de A Coruña se ha convertido una seña de identidad más del paisaje sonoro de la ciudad. El pitido constante y orientador y esa frase estándar que acompaña al nombre de la vía han sido durante años la mejor guía para las personas con problemas de visión, que ahora verán cómo este punto de apoyo en su día a día vivirá una adaptación a los nuevos tiempos, a la pretensión de transitar hacia una ciudad con una menor contaminación acústica.

“La novedad es que los semáforos los activarán estas personas con un mando a distancia o por tecnología bluetooth”, resume Ángeles Fernández de Usera, técnica de rehabilitación de la ONCE de A Coruña, que asesoró al Concello en este plan, financiado en gran parte con fondos europeos, que supondrá la modernización de la red semafórica.

“No sonará siempre, como ocurre ahora”, puntualiza Fernández de Usera, quien en nombre de la ONCE participó en dos o tres reuniones con responsables municipales para la puesta en marcha de este proyecto, que supondrá el desembolso de más de 716.000 euros, pero en el que se contemplan más actuaciones en la misma línea. “La idea es reducir el impacto sonoro, hacer la ciudad más amigable con menos ruido, menos tráfico, va en esa línea”, apunta de una idea que también destaca el Concello que es bien recibida por “vecinos y comerciantes”.

La ONCE, que cofinancia con el Ayuntamiento el primer mando a distancia para sus afiliados, lleva años ayudando. Hacen inspecciones sobre el terreno y recogen las inquietudes de sus usuarios, que les hacen llegar dónde es conveniente instalar nuevos semáforos con ayuda sonora. Una labor de la mano que suele ir incorporando cuatro o cinco puntos de ayuda cada año. Ahora llega una revolución que, aunque entendible, tiene también sus pros y sus contras. “Hasta ahora están activados entre las 8 y las 22 horas y ahora, con el mando o el bluetooth podrán servirse de ellos a cualquier hora. Por la noche o por la mañana antes de trabajar...”, cuenta antes de seguir desgranando detalles. “Puede suponer algún problema para gente que no esté afiliada con nosotros, que se haya olvidado el mando, que tenga alguna deficiencia pequeña o que venga de otras ciudades... Pero lo entendemos”, sentencia de un sistema que ya opera “muy bien” en Santiago, y Vigo y en núcleos de población del País Vasco, Aragón y Cataluña, entre otros.

Todos estos cambios fueron aprobados esta semana en la Junta de Gobierno Local, que completará con 119.400 euros los 597.000 que hace llegar Europa para afrontar esta intervención TIC. Además de este nuevo sistema para personas con deficiencias visuales, el proyecto se sustenta en otros dos grandes ejes. El primero supondrá la sustitución de “diversos reguladores semafóricos obsoletos por otros de nueva generación” que permitirán su conectividad y facilitarán el tránsito de vehículos de “transporte público, particulares o de reparto, ciclistas, VMP y con los peatones” en la ciudad. Las actuaciones no se quedarán ahí, ya que se colocarán también, al menos, “unos 100 dispositivos de tiempo de cruces para peatones” en los principales itinerarios y en los entornos de “zonas escolares, centros de salud y centros de día” con la idea de que beneficien, sobre todo, a “colectivos de mayores o con movilidad reducida”, según recoge el proyecto. El plazo de ejecución es de 24 meses y debe estar finalizado antes de julio de 2022.