La trata, una realidad oculta

La asociación Accem atendió a una treintena de víctimas de explotación sexual en A Coruña el año pasado | “Hay captación online a edades cada vez más tempranas”

Un momento de las jornadas de Accem sobre explotación sexual, en la Fundación Paideia.   | // LOC

Un momento de las jornadas de Accem sobre explotación sexual, en la Fundación Paideia. | // LOC / Marta Otero Mayán

Hablar de “trata”, a veces, puede sonar ajeno y lejano, pero nada más lejos de la realidad. La trata con fines de explotación sexual, laboral o de otra naturaleza está presente en el contexto coruñés o gallego tanto como en cualquier otro. El Día Europeo contra la Trata de Seres humanos intenta, precisamente, sensibilizar sobre este problema e interpelar a toda la sociedad sobre una realidad invisible a los ojos. La asociación Accem, que trabaja diariamente en el acompañamiento de sus víctimas, puso ayer su grano de arena en la Fundación Paideia, con unas jornadas dirigidas a profesionales del tercer sector en las que arrojaron luz sobre la forma de proceder en casos de explotación sexual o laboral.

“El perfil ha ido cambiando en los últimos tiempos, así como las formas de captación. Ya no son únicamente mujeres encerradas en clubs, ahora también está la figura de las mujeres explotadas en pisos, con sus movimientos controlados y que sufren amenazas. Las redes sociales tienen ahora mucho peso en la captación”, cuenta Vanessa Otero, una de las trabajadoras del programa de Atención Integral a mujeres víctimas de trata o personas prostituidas de la ONG. El año pasado, la entidad atendió en Galicia a más de 60 personas víctimas de esta situación, alrededor de la mitad de ellas en A Coruña, donde se localiza principalmente, junto con Vigo, esta realidad.

Con todo, el dato es solo la punta del iceberg de un colectivo cuyo sufrimiento sigue sumido en la oscuridad. “Las cifras son difusas, porque realmente las que se reconocen como víctimas son una minoría. Muchas no se autoperciben como tal, o no denuncian. La autopercepción es lo más complejo para determinar después que necesidades tienen”, matiza el coordinador de Accem Galicia, Daniel Bóveda. Para acercarse las víctimas, la labor de los profesionales del programa, a la hora de trazar una relación de confianza con las víctimas y, sobre todo, de respetar sus tiempos, es fundamental.

“Trabajamos sobre varias líneas: el acompañamiento a las víctimas, la reparación y la restauración a nivel psicosocial, laboral, económico y de acogida, y por otro lado, tenemos la atención directa en contextos de prostitución, donde entramos en contacto con las mujeres en los lugares donde ejercen para detectar posibles vulneraciones de derechos”, cuenta Vanessa Otero.

En los últimos diez años, la entidad ha emprendido una intensa labor con este colectivo, que incluye, además del acompañamiento y el asesoramiento, el apoyo en sus necesidades más básicas, la entrega de material preventivo para su salud y, sobre todo, el trabajo informativo para que conozcan los recursos y sepan que hay lugares en los que, si lo desean, serán escuchadas. “Se trata de crear ese vínculo para evitar la intervención en contextos de prostitución, para que acudan a las oficinas y trabajar de forma más segura”, cuenta la trabajadora del proyecto.

En la última década, han podido constatar que en Galicia, como en otras regiones, la trata es una realidad tangible, si bien el perfil de las víctimas ha ido cambiando. “Según datos de la Unión Europea, el 56% de las mujeres víctimas de trata son europeas. Hay un mito que dice que la mayoría son mujeres traídas del África subsahariana o de Latinoamérica, pero ya no son mayoría. Hay que cambiar el imaginario”, incide Vanessa Otero. Otra pata de su acción descansa sobre la coordinación con otros agentes sociales, entidades, servicios sociales u organizaciones sin ánimo de lucro para brindar una atención integral y, sobre todo, para sensibilizar sobre esta realidad. Muchas de estas entidades e agrupan en la Rede Galega contra la Trata, que centraliza la acción coordinada. Para que las intervenciones sean efectivas, señalan, en los últimos tiempos es indispensable saltar a la esfera digital y abordar la “captación 2.0”. Así, la plataforma Diaconía intervino en las jornadas para explicar el proyecto #Desactivalatrata. “Todo evoluciona y la sociedad no es ajena a esto. Hay cada vez más portales que ejercen la trata en el mundo digital. El auge de las tecnologías ha traído nuevos escenarios y hay captación online de víctimas a edades cada vez más tempranas”, alerta Daniel Bóveda.