Para defender la subida tributaria, el Concello argumenta que el recargo del IBI a inmuebles desocupados es una medida paliar la “falta de viviendas” e indica que el tipo general urbano, del 0,63, equipara a la ciudad con Ferrol y es más bajo que Vigo (0,91), Pontevedra (0,64) y Lugo (0,67). En cuanto a las tasas por prestación de servicios, indica que muchas estaban sin actualizar desde 2013, y alguna desde 2009: la inflación acumulada desde el primer año, afirma el Ayuntamiento, es de más del 21%, y la actualización sirve para que las arcas municipales tengan recursos suficientes para “afrontar el coste creciente de los servicios e inversiones”. Sobre las tasas de procedimientos urbanísticos, el Gobierno local indica que aclaró el procedimiento de devolución, y en lo relativo a las de terrazas señala también que llevaba sin actualizar una década. Sobre las plusvalías, el Concello afirma que A Coruña sigue siendo una de las ciudades gallegas con el tipo más bajo, superada por Lugo, Ourense y Vigo y por Ferrol en un tramo. En el impuesto de construcciones y obras solo hay “ajustes formales” y por el de actividades económicas, argumenta el Gobierno local, en la ciudad se cobra menos que en Vigo o Ferrol.
El PP de A Coruña se mostró en contra de la subida, que considera “una vergüenza” las formas y el fondo de la subida, “cuando además es momento de una bajada para ayudar a las familias y a los autónomos, que lo están pasando mal”. “Es indignante que el Gobierno municipal lo haga sin dar ninguna explicación a los coruñeses, a escondidas y por la puerta de atrás”, lamentó, y ve “sangrante” la subida del Impuesto de Bienes Inmuebles: “se niegan a bajarlo un 10% como se puede hacer desde 2015, lo suben en 2019 al llegar al gobierno municipal y lo vuelven a subir ahora”. Reiteran que es una subida “injustificada”, ya que, lamentan, “el Gobierno municipal no ejecuta el presupuesto”.