A Coruña encarga otro estudio para licitar el nuevo contrato del bus

El Gobierno local adjudicó a la Fundación Universidade da Coruña el pasado octubre un servicio de asistencia técnica “para la toma de decisiones sobre el servicio de transporte público colectivo urbano de viajeros”. Este informe, por el que se abonarán 18.080 euros y del que no se proporcionó información, se suma a otros dos que ya solicitó el Ejecutivo municipal con vistas a la licitación del próximo contrato del bus urbano, ya que el existente con la Compañía de Tranvías concluirá el próximo 31 de diciembre.

Ese estudio aparece en la relación de contratos menores —los que pueden adjudicarse sin convocar un concurso— suscritos por el Concello durante el cuarto trimestre de 2023. El acuerdo entre el PSOE y el BNG para el presupuesto municipal de este año incluía el compromiso de realización de un estudio sobre el modelo de gestión del transporte público, los pliegos para licitar el contrato y la ampliación de horarios y frecuencias, aunque ese pacto se firmó en noviembre, un mes después de que se adjudicase el informe a la Universidade.

En febrero de 2022, durante el pasado mandato municipal, ya se había adjudicado a la misma fundación otro estudio sobre la fórmula polinómica que forma parte del contrato con la Compañía de Tranvías y que sirve para calcular cada año las tarifas. Ese trabajo, de cuyos resultados no se proporcionó información, tuvo un coste de 6.000 euros y fue definido como uno de los trabajos previos a la licitación del servicio. La fórmula para determinar si es necesario variar el precio del bus analiza la evolución de los salarios, el precio del gasóleo y el de venta de los autobuses, así como el IPC y el beneficio de la empresa.

Tras ese informe, en junio de 2023 el Concello encargó a Consultora Alomón por 17.545 euros un estudio sobre la prestación del servicio de transporte público colectivo de viajeros, del que se dijo que serviría para la licitar el nuevo contrato del bus urbano. Tampoco en este caso se dio cuenta de los resultados de ese asesoramiento, que debía efectuar hacer un análisis de las posibilidades existentes para gestionar el bus urbano. Al inicio de este mandato, la alcaldesa, Inés Rey, se mostró dispuesta “a estudiar todas las fórmulas posibles” y aseguró que el Gobierno local no tiene “ninguna línea roja” en este asunto.

Suscríbete para seguir leyendo