Los voluminosos en la calle, un problema que no consta

El Concello asegura que hace “labores de control” y prevé iniciar una campaña de concienciación para mejorar la recogida de muebles

Muebles en Matogrande, en noviembre.   | // CASTELEIRO / ROLLER AGENCIA

Muebles en Matogrande, en noviembre. | // CASTELEIRO / ROLLER AGENCIA / A. cARRO

Para el Concello, el problema de los voluminosos en la calle no consta. Así lo manifiesta en una respuesta escrita al Partido Popular, que se interesa por las medidas que se están tomando para eliminar los muebles que se acumulan junto a los contenedores. “No tenemos constancia de que exista dicho problema en todos los barrios de la ciudad”, expresa, a la vez que apunta que el Ayuntamiento hace “labores de seguimiento y control”.

Hace unos meses, en la Sagrada Familia, varios vecinos y comerciantes se unieron cansados de ver muebles y otros enseres voluminosos tirados en sus calles. Así, pegaron carteles para concienciar y pedir a los usuarios que tengan que dejar muebles u otros objetos de gran tamaño en la calle que llamen al 010 o utilicen los puntos limpios de la ciudad. El problema se registra en otros barrios: colchones en Rubine, mesas en Monte Alto o enormes armarios en Os Mallos. Hay de todo.

El Concello asegura que su plan es empezar a hacer una campaña de concienciación sobre el procedimiento a seguir para la recogida de voluminosos, para que nadie deje sus sillas o zapateros en la calle sin avisar. En su respuesta al PP decía que empezaría en febrero, pero por ahora se desconocen las fechas de esta iniciativa.

En varias ocasiones en las que esta situación se agravó, fuentes municipales explicaron que el problema no tiene su origen en un retraso del servicio municipal de recogida de estos enseres, que funciona con normalidad, sino que todavía hay personas que los dejan en la calle sin solicitar previamente su retirada, y ello a pesar de que no tiene coste para quien lo reclama a través del teléfono 010.

Además, los usuarios que quieran deshacerse de muebles y otros objetos de gran tamaño, que no se pueden depositar en los contenedores de la calle, tienen la opción de trasladarse hasta un punto limpio. En la ciudad hay dos: en Eirís y en Os Rosales. También existe un punto móvil que se va instalando en diferentes barrios, lo que facilita a los vecinos el reciclaje, aunque en este no están permitido los voluminosos, solo aceite, baterías, cartuchos de impresora, radiografías, lámparas, aerosoles, móviles, pintura y pequeños electrodomésticos.