Matrícula en Infantil en A Coruña: estas son las solicitudes en cada centro

La caída de la natalidad en la ciudad, que en los últimos diez años se ha reducido más de un 30%, ha dejado su huella en la primera escolarización. Mientras que, hasta el año pasado, en la mayoría de los colegios coruñeses quedaban más vacantes que solicitudes de matrícula, este año el desajuste ha empezado a corregirse. La responsabilidad la tiene la reducción de alumnos por aula, que baja de los 25 hasta los 20 en cuarto de Infantil tras el acuerdo de la Consellería con los sindicatos educativos, lo que permite no solo aliviar la carga de trabajo de los docentes, que, aseguran, podrán dispensar una mejor atención a los alumnos; sino también corregir estos desajustes entre la oferta y la demanda que registran las matrículas al inicio de cada curso.

Si el año pasado, las solicitudes de matriculación para 4º curso de Educación Infantil superaban el número de plazas en solo 5 de los 37 centros coruñeses, sumando públicos y concertados, este año son al menos 14 los colegios que registran más peticiones que plazas disponibles. Son los públicos Cornide Saavedra, Fernández Latorre, Labaca, María Barbeito, Novo Mesoiro, Salgado Torres, San Francisco Javier, San Pedro de Visma, Wenceslao Fernández Flórez y Zalaeta. Entre los concertados, tienen más demanda que oferta Calasanz, Compañía de María, Esclavas del Sagrado Corazón y Santa María del Mar.

En total, los centros de la ciudad ofrecen 1.410 plazas; 300 menos que hace un año, como consecuencia de esta reducción de alumnos por aula que se estrenará de cara al próximo curso. Las solicitudes han superado las 1000 en 30 centros (siete no han facilitado datos a este periódico al cierre del plazo de matrícula), lo que no distan mucho de las cerca de 1.100 solicitudes formalizadas el año pasado.

La mayoría de centros tienen dos líneas (40 alumnos repartidos en dos aulas), hay trece con una línea de 20 menores, una con solamente diez niños, la del Cornide Saavedra, y otros, minoritarios, con cuatro y tres líneas.

Este escenario obligará a los catorce centros con más solicitudes que plazas a baremar, es decir, a primar unas solicitudes sobre otras en función de criterios puntuables, tales como disponer de hermanos en el centro, la proximidad con el colegio o la renta de la familia. Un escenario que los directores de centros públicos ya preveían con la bajada de las ratios, y que llevó a muchos padres a llamar preventivamente a los colegios para conocer, antes de formalizar la solicitud, de cuántas vacantes disponían para ajustar sus previsiones.

De los datos disponibles se extrae que para el próximo curso solo siete centros educativos han aumentado el número de solicitudes con respecto a la convocatoria del año anterior; mientras que la mayoría, 19, lo han reducido. Solo uno de los que han facilitado datos, el Raquel Camacho, ha recibido el mismo número de peticiones de matrícula que el año pasado, un total de 24 en ambos casos.

Entre los primeros crece la demanda en el colegio Alborada (de 16 el año pasado a 18 este), el centro Cornide Saavedra, donde la dobla (de 6 a 12) el Eusebio da Guarda (de 53 a 58), el Wenceslao Fernández Flórez (de 34 a más de 40) y, sobre todo, en San Pedro de Visma, que pasa de las 28 solicitudes del año pasado a las 51 de este. Entre los privados, la demanda crece en Montegrande, que pasa de 9 solicitudes a 19. En el otro extremo está la caída notable de solicitudes en el Emilia Pardo Bazán (de 48 a 27), el María Barbeito (de 51 a 43), el Rosalía de Castro (de 27 a 16) el San Francisco Javier (de 65 a 45) o los Salesianos (de 35 a 23). No obstante, matizan desde la asociación de centros públicos, el aumento o descenso de la demanda en cada centro es arbitrario cada año, y que,si bien los colegios más céntricos reciben, normalmente, más solicitudes que los periféricos, la bajada de la natalidad progresiva se ha hecho notar en todos los colegios.

“Seguimos en la línea de los últimos años. Hay poca matrícula, poca solicitud de admisión. Alguno que el año pasado tuvo que baremar, o que históricamente lo hacía casi siempre, este año no llegó a cubrir plazas. Eso es indicativo de que hay una baja matrícula”, valora Antonio Leonardo, director del Curros Enríquez y presidente de la Asociación de Directores de centros públicos. “La baja natalidad podría compensarse con la llegada de alumnado del extranjero, pero tampoco llega como para cubrir vacantes”, ilustra Leonardo.

Este año, además, aprecia que, dentro de los barrios con centros próximos, ha habido más trasvase entre los que tradicionalmente tenían más demanda frente a los que menos, pero sigue sin ser significativo. “Los que no entren en Zalaeta, por ejemplo, irán a Curros Enríquez, que está a menos de 100 metros”, ejemplifica.

Tras la publicación de las listas definitivas de admitidos, el alumnado podrá formalizar sus matrículas en los propios centros educativos. En el caso de Educación Infantil y Primaria, el plazo se extenderá del 20 a 30 de junio. Para ESO y Bachiller, el período de matriculación estará abierto entre el 23 de junio y el 7 de julio .

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