"Ninguén quere que se vaia Ferrín e dende logo unha inmensa mayoría dos académicos tenlle pedido persoal e públicamente que continúe ó fronte da Real Academia". Con esta declaración el escritor y académico Darío Xohán Cabana resume el sentir de sus compañeros que piden a Ferrín que no deje la presidencia de la RAG. "A Academia e o mundo da cultura quere a Ferrín presidindo a Academia", remarca. Todos están a la espera de la decisión final que tome el escritor, y confían en que ante la avalancha de adhesiones en torno a su figura opte por agotar mandato, le queda un año. "Penso que todo se pode solucionar. Ferrín estano facendo moi ben como presidente e creo que pode mudar de opinión", declaraba ayer la académica Luz Pozo.

Por el momento, Ferrín guarda silencio. Su mutismo es absoluto y sus más próximos dicen desconocer sus intenciones, pero aguardan que al final continúe al frente de la RAG. El pleno del próximo sábado en el que Xosé Fernández Ferreiro ingresará en la RAG será otra oportunidad para que los académicos trasmitan a Ferrín la apuesta por su continuidad de forma informal en los pasillos, aunque no en la propia reunión, pues es una ceremonia solemne con un orden pautado.

Hace once días que Ferrín anunciaba su dimisión como presidente de la Real Academia Galega y como académico de la institución en una carta en la que denunciaba que académicos y personas externas le "fixeron sentir" que la RAG no era su sitio. El secretario de la Academia, Xosé Luis Axeitos, fue quien concreto la acusación al sostener que desde el Consello da Cultura Galega y el Instituto da Lingua Galega se pretendía "colonizar" la RAG, y en el marco de esta polémica atribuía las filtraciones a un periódico de Madrid de supuestas denuncias de enchufismo.

Desde entonces se sucedió una escalada de peticiones para que Ferrín reconsidere su decisión. Coinciden en que abrió la Academia a la sociedad, impulsó su modernización con la página web y el lanzamiento del diccionario online y consiguió financiación estatal y autonómica para la institución. Los primeros en salir a escena fueron los académicos Darío Xohán Cabana, Manuel Rivas, Manuel González, Salvador García Bodaño, Xosé Luis Neira Vilas, Luz Pozo, Xosé Luis Regueira, Francisco Fernández Rei, Rosario Álvarez, Ramón Lorenzo, Margarita Ledo y Andrés Torres Queiruga.

En los últimos días, también se han pronunciado Arcadio López Casado, Andrés Fernández Albalta e Xesús Alonso Montero, también académicos. El respaldo de este último ha sido especialmente significativo para los afines a Ferrín, que saben de sus encontronazos ideológicos y culturales con el presidente de la RAG. Ya son quince de un total de 26 académicos, los que han salido a la luz pública para alabar su gestión y apostar por su continuidad.

Ninguno ha pedido su dimisión. Incluso Henrique Monteagudo, académico de la RAG y profesor en el ILG, que ha sido el más crítico con Ferrín, declaraba ayer a este diario que "el mandato en líneas generales" le parece "positivo", aunque le pide "más transparencia en las cuentas", y por ello cree que "debe agotar mandato y nunca darse de baja como académico". Sobre las opciones reales de cerrar la crisis, asegura que "la reconcilación para ser real tiene que pasar por la retirada de declaraciones y párrafos".

La Asociación de Escritores de Lingua Galega y PEN Clube de Galicia también piden a Ferrín que no deja la RAG.