El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, señaló ayer que unos 5.000 gallegos se habían inscrito en el registro autonómico de instrucciones previas a finales de 2015. La mayoría hacen referencia en su testamento vital a los cuidados que desean o no recibir si un día una dolencia les impide comunicar sus decisiones -por ejemplo, tratamientos que prolonguen la vida de forma artificial-y también a la donación de órganos.