Música en directo

La Habitación Roja: "Sin oyentes nuevos se corre el riesgo de ser uno de esos grupos de homenaje a sí mismos"

El grupo valenciano abre este viernes la tercera edición del Festival Brizna, que se celebra en Ayerbe hasta el domingo

José Marco, Marc Greenwood, Jorge Martí y Pau Roca son La Habitación Roja.

José Marco, Marc Greenwood, Jorge Martí y Pau Roca son La Habitación Roja.

Rubén López

Tras más de 25 años de carrera discográfica, la banda valenciana La Habitación Roja ha logrado armar un auténtico batallón de fieles seguidores. Aragón es buen ejemplo de ello y sus conciertos en la comunidad suelen colgar siempre el cartel de no hay billetes. Por eso, su incorporación al cartel de la tercera edición del Festival Brizna de Ayerbe fue una apuesta segura. De hecho, su presencia en los festivales de la comunidad es recurrente y el año pasado, por ejemplo, también estuvieron en el Amante de Borja. El grupo abrirá este viernes el Brizna con un concierto en el que tocarán canciones de sus dos últimos discos 'Años Luz I' y 'Años Luz II' (publicados ambos en 2021), pero en el que no faltarán grandes 'hits' convertidos ya en himnos para miles de seguidores.

"Siempre buscamos un equilibrio entre las nuevas canciones y los temas que sabemos que tenemos que tocar. Además, nos gusta hacerlo. Al final, antes que músicos somos aficionados a la música y cuando vamos a ver a un grupo también queremos escuchar algunas canciones en concreto. Por suerte, en los últimos discos hemos incorporado algunos de esos clásicos a nuestro repertorio, como '1986', que ya nos la piden mucho", destaca a este diario el guitarrista de la banda, Pau Roca. 

Así ocurrió en su última vista en octubre del año pasado a Zaragoza, una ciudad en la que, como reconoce Roca, se sienten "muy queridos": "Siempre hemos tenido mucha conexión con Zaragoza. Nuestro primer disco lo publicamos con un sello de allí (Grabaciones en el Mar) e íbamos mucho en esa primera época. Nos encanta tocar en Aragón, por eso vamos tanto (ríe)". 

Los que vayan este viernes al Brizna podrán escuchar los temas de 'Años Luz', un álbum concebido en un principio como un disco doble pero que debido a la pandemia se publicó en dos cedés separados por apenas cinco meses. «Como al final se grabaron en distintos momentos son diferentes», reconoce Roca.

En efecto, el primero cuenta con un registro sonoro diferente (con más presencia de los sintetizadores), mientras que el segundo es más luminoso y esperanzador. "Nuestros discos -explica Roca- son como fotografías del momento que está viviendo el grupo. Y básicamente lo que hacemos es grabar las mejores diez-doce canciones que tenemos en ese momento. La coherencia la vamos viendo luego respecto a las temáticas o el sonido, pero lo que priorizamos es que nos guste individualmente cada canción, más que el concepto".

En este sentido, Roca asegura que nunca han sabido «medir bien» qué canción va a gustar más o menos: "No sabríamos hacer un 'hit' de forma consciente e intencionada; cuando ha salido ha sido de forma natural. No sabemos impostar esas cosas. Yo creo que la clave es hacer lo que más te gusta de la mejor manera posible". 

Con esta fórmula, la banda valenciana ha logrado mantener a sus seguidores originales, pero también ha sumado a otros nuevos. "Incorporar oyentes nuevos es vital para que cualquier banda siga adelante, porque si no corres el riesgo de convertirte en uno de esos grupos nostálgicos de homenaje a sí mismos, y eso siempre es peligroso. A nuestros conciertos ya vienen varias generaciones, incluso chavales de 18 años con sus padres. Da vértigo, pero también es muy satisfactorio", subraya.

Las canciones como refugio

Sin duda, una de las claves de su éxito ha sido defender a capa y espada las canciones como refugio, reivindicando el poder terapéutico de la música y logrando que el público se identificara con sus temas. "Al final a lo que uno aspira es a generar en los demás lo que te han hecho sentir a ti las canciones de otros, y esa es la máxima que hemos seguido", apunta Roca, que asegura que a la banda le queda cuerda para rato. 

"Nos seguimos divirtiendo y emocionándonos con los temas que hacemos, así que esa muy buena señal. Afortunadamente nunca hemos sido un grupo de estética joven. Nuestras canciones funcionaban cuando éramos veinteañeros y creo que siguen funcionando ahora que vamos camino de los 50. El otro día estuve viendo a Iron Maiden en Barcelona y, joder, yo me los creo aún", señala entre risas Roca, que asegura que si siguen juntos tras tanto tiempo es porque en los momentos más difíciles han sabido priorizar el proyecto antes que sus propias individualidades: "La clave al final es que hacemos lo que nos gusta y lo vemos como un privilegio". 

Nuevo disco en 2024

Buena muestra de que el grupo sigue vivo y coleando es que ya están trabajando en su próximo disco, doce canciones que han empezado a grabar en un estudio cerca de Valencia. "Ya tenemos tres o cuatro canciones muy acabadas y empezaremos a soltar 'singles' después de verano o antes de Navidad con la idea de publicar el álbum el año que viene. En cuanto al estilo no sabría decirte porque a veces creemos que estamos haciendo algo muy rupturista y luego la gente nos reconoce al instante. En cuanto nos juntamos sonamos muy a La Habitación Roja y creo que esa es una de nuestras mayores virtudes. Hemos hecho discos superacústicos y otros supercañeros y seguimos sonando a nosotros, así que no sabría decirte", comenta Roca. 

Tanto él como Jorge Martí (vocalista de la banda) aprovecharán su visita al Brizna para presentar sus respectivos nuevos libros: 'Un día en la vida' y 'Canción de amor definitiva'. Será el sábado a las 12.00 horas y posteriormente ofrecerán un pequeño concierto en acústico. "Me ha gustado mucho la experiencia. Es un proceso muy absorbente pero muy bonito. De hecho ya estoy enfrascado con otro libro", concluye Roca.