CRISIS DE VIVIENDA

La 'silla s' de la RAE recibe una llamada: "El término 'sinhogarismo' debe entrar en el diccionario"

SIN HOGAR lanza una campaña para concienciar a la población de que la falta de vivienda es un problema estructural

Imagen para reivindicar que el término sinhogarismo entre en la RAE.

Imagen para reivindicar que el término sinhogarismo entre en la RAE. / Cedida

María G. San Narciso

Vagabundo, sintecho, mendigo, indigente o persona sin hogar. Todos estos términos que sirven para individualizar un problema que, según la entidad SIN HOGAR, es estructural. Su base se encuentra en la falta de acceso a la vivienda, pero también en el derecho a la sanidad, al empleo a la propia integridad física.

Por ese motivo, acaban de lanzar una campaña, de la mano de la presentadora y periodista Berta Collado, con la que esperan que la palabra 'sinhogarismo' entre dentro de la próxima actualización del diccionario de la Real Academia Española (RAE).

Porque, aunque el fenómeno todavía no esté en el diccionario, recuerdan que sí está presente en las calles y barrios de las ciudades. Asimismo, está recogido en las principales políticas diseñadas para facilitar el acceso a la vivienda, como en la Ley de Vivienda, el Plan Estatal de Acceso a la Vivienda y, más recientemente, en la Estrategia Nacional de Lucha contra el Sinhogarismo 2023-2030.

Carta a la RAE

Además, 'sinhogarismo' aparece en numerosas políticas de ámbito autonómico y municipal, como le ha recordado José Manuel Caballol, director general de HOGAR SÍ, a María Paz Battaner Arias, directora del Diccionario de la lengua española (DLE), por medio de una carta.

Battaner, desde su toma de posesión en 2017, ha presentado cinco actualizaciones. También ocupa la 'silla s' "de sinhogarismo", apostilla Gema Castilla, directora de Comunicación de la entidad que defiende que, cuando hablamos de sintechos, mendigos e indigentes, estamos tirando de estereotipos y prejuicios que estigmatizan aún más al colectivo.

"Solo un 13% del total de personas sin hogar están en situación de mendicidad por lo cual, cuando les llamamos mendigos, nombramos uuna realidad que no es cierta. O cuando las nombramos como indigentes dejamos de dignificar su persona. Nos parece que es importante que la ciudadanía lo perciba como un problema con una causa estructural que, además, tiene situación", añade.

Un problema que aumenta

Las cifras oficiales de personas que no tienen un hogar ha aumentado de 2012 a 2022 en un 25%, hasta situarse en 28.552. Las asociaciones añaden a esa cifra entre 8.000 y 11.000 personas que estarían fuera del sistema. Son todas aquellas que no acuden ni a centros, ni a comedores sociales, ni a albergues. Que, a ojos de las administraciones y de la sociedad, no existen.

Unas y otras cifras sumarían un total de 37.000 personas en situación de sinhogarismo. Según los datos que ofrece el Instituto Nacional de Estadística en su Encuesta de Centros y servicios de Atención a personas sin hogar, en el año 2022 se ofrecieron 26.690 plazas en la red de alojamiento, lo que supone un aumento del 22,8% (6.077 plazas) respecto a 2020, pero que "dejaría de inicio a 10.300 personas sin cobertura de alojamiento".

"Es decir, un 27,8% de las personas sin hogar quedaría fuera del sistema", explican. Además, según SIN HOGAR, "llama la atención que el 46,4% (2.820) de este aumento sea en plazas en albergues". "Está muy clara la evidencia a nivel europeo e internacional que la respuesta eficaz y eficiente sería tener a disposición de las personas una vivienda y no centros colectivos.

Por eso, reclaman que haya un cambio en el sistema de atención al sinhogarismo, donde los albergues sean la respuesta rápida a una situación de emergencia y no la solución para un problema que se cronifica en el 40% de los casos que lo padecen.