Fútbol - Primera División

Noche de transistores con el descenso del Valladolid

Los pucelanos fueron incapaces de ganar al Getafe y se condenaron | El Almería tuvo que remontar tres desventajas ante el Espanyol en Cornellá para empatar y salvarse

Los jugadores del Cádiz celebran la permanencia en una noche de infarto en la que el Valladolid fue el que cayó a Segunda División. |  // EFE

Los jugadores del Cádiz celebran la permanencia en una noche de infarto en la que el Valladolid fue el que cayó a Segunda División. | // EFE / Fermín de la Calle

Fermín de la Calle

La imagen de la jornada se producía en el minuto 55 en Zorrilla, donde el capitán azulón, Damián, hablaba con Lucas Olaza y Álvaro Aguado, del Real Valladolid, informando a los pucelanos de que el empate salvaba a los dos tras el segundo gol del Espanyol, que sentenciaba a una derrota al Almería en Cornellá que le mandaba a Segunda. Pero 90 segundos después de la charla, marcaba Embarba para el Almería y volvía a caer al descenso el Valladolid.

La paz pactada en Pucela duró ocho minutos, los que separaron el gol del Pierre-Gabriel para los pericos del tanto de un exespañolista, Adrián Embarba. Empujaban los blanquivioletas, pero no lograban marcar y los minutos disparaban la crispación. Un gol del Valladolid metía en el descenso al Getafe, pero el Valencia no estaba tampoco en una situación cómoda. Los de Baraja en el minuto 62 veían cómo pitaban a su favor un penalti del bético Guido por unas manos, que no eran. Era la oportunidad de empatar, ya que iba un gol abajo, tras marcar en el minuto uno Ayoze para el Betis.

Mientras, Gabri Veiga se convertía en el héroe del Celta marcando su segundo gol con un tremendo tanto que ponía el 2-0 para los celestes sobre el Barcelona. Veiga iba a dejar al Celta en Primera antes de marcharse y era sustituido entre gritos de “Veiga sí, Mouriño, no”.

Y a todo esto, en Sevilla, Alberola Rojas tardaba cinco minutos en despitar el penalti de Guido. Pero no le duró mucho la pena a los valencianistas que dos minutos después empataban con un gol de uno de sus niños, Diego López. Gol que, por cierto, tardó dos minutos en subir porque el VAR estaba revisando si estaba en fuera de juego.

La noche era frenética y todo volvió a dar un vuelco en el minuto 73 cuando llegaba el tercer gol del Espanyol, por medio del estadounidense de pasaporte italiano Luca Warrick Koleosho. En Valladolid se celebraba el gol como propio porque el Almería volvía a ser equipo de Segunda. El Espanyol, conjunto sentenciado, era el juez del descenso con su victoria sobre el Almería. En Vigo Ansu Fati disparaba los nervios con un gol en el minuto 79 que colocaba a los azulgrana a un tanto del empate (2-1).

En Cornellá Soto Grado se comía un penalti clarísimo sobre Ramazani, pero el VAR le llamaba la atención sobre la jugada y le rearbitraba la decisión, metiendo al Almería en Primera otra vez si marcaba. El penalti llegaba en el minuto 39 de la segunda parte. Si marcaba, sumaba el empate y metía al Valladolid en el descenso. Embarba batió a Joan García (3-3). Minuto 87, le quedaban tres a los pucelanos para salvarse.

Si el Valladolid marcaba, quien caía era el Getafe. Así que el descenso se jugaba en el Nuevo Zorrilla. Y la jornada terminó como empezó, con el Pucela en Segunda División. Seis de descuento tenían los de Pezzolano. La incapacidad goleadora local hacía que su afición se encomendase a los transistores esperando otro gol del Espanyol para salvarse. Acabó partido en Zorrilla y con el final de Cornellá se salvó al Almería. Lágrimas de alegría en Barcelona, lágrimas de tristeza en Valladolid.