El matagigantes, otra vez

Volvió el matagigantes al Palacio de los Deportes de Riazor. En un momento difícil, con tres derrotas acumuladas, el Leyma Básquet Coruña dio un paso adelante para anular al Cafés Candelas Breogán y triunfar en el derbi gallego de LEB Oro (71-62).

Los coruñeses llegaron a su mejor versión. Hicieron olvidar los errores de los partidos ya disputados y elaboraron una nueva imagen. Un equipo equilibrado y capaz de manejar cualquier situación de riesgo. El primer cuarto fue para enmarcar. Todo empezó con un parcial de 9-0 en el que puso su firma Ben Stelzer, que anotó un triple. Otra vez fue uno de los hombres clave del partido junto a Beka Burjanadze -anotaron 16 puntos cada uno-. El Leyma de los primeros minutos ensombreció al Breogán y alborotó a sus aficionados, que llenaron parte de las gradas del recinto herculino. El único capaz de mantener en pie a su equipo fue Álex López, muy acertado en el tiro exterior.

La asignatura pendiente de los naranjas -ayer vestidos de blanquiazul-, el rebote, fue aprobada con nota. Cuarenta balones recogieron los hombres de Tito Díaz (31 defensivos y 9 ofensivos), lo que les permitió abrir una brecha importante en el marcador. Los lucenses, en cambio, solo capturaron 28.

A los pupilos de Lisardo Gómez no les salía nada y notaron la ausencia de Dani López. Mientras, el Leyma disfrutaba con su juego y hacía también disfrutar al público. Con el bocinazo que ponía fin a los diez primeros minutos, Creus lanzó la pelota desde el medio del campo e hizo el 29-14.

Para seguir con el castigo, Stelzer volvió a acertar desde la línea de 6.75. Desde el banquillo coruñés pedían calma, mientras que la grada celeste exigía una reacción. No llegó hasta después del descanso (41-26).

Llorente fue el autor de cinco puntos que pusieron al Breogán a solo diez de los locales. Salió a morder el cuadro lucense en el tercer cuarto, quizá asustado por el aguante del Básquet Coruña. López y Samb -mejor valorado con 22 puntos- mantuvieron el partido abierto. Mejoraron en defensa y al Leyma le costó escaparse.

En ese instante apareció Burjanadze, que con tres triples animó a los suyos y caldeó el ambiente (56-47). Una vez más, el último tiempo decidiría. Como bien analizó en las semanas previas Tito Díaz, su equipo flojea en las partes finales. A veces hasta tal punto que regala partidos que casi tenía en el bolsillo. Ayer la historia cambió. El Leyma controló la situación a la perfección. Sin nervios y con una calma propia de los grandes equipos, evitó la remontada del Breogán.

Con un 67-62 en el marcador, todo podía pasar. Sin embargo, en esta ocasión, el georgiano fue el cerebro de un Básquet Coruña que se colocó bien en defensa y anotó los puntos necesarios para llevarse el primer triunfo del año. Casi sin apuros, con una ventaja de nueve puntos, el conjunto naranja celebró algo más que una victoria. Ganó el derbi, derrotó al líder -hasta ayer invicto- y volvió a ilusionar a su aficionados, que levantaron con euforia las bufandas naranjas para dejar en un segundo plano a la marea celeste, que también animó durante los 40 minutos. Entre todos crearon un ambiente especial, ese que solo se vive en las grandes ocasiones. El Leyma no solo ganó un partido, empezó una nueva etapa.