La última oportunidad, en casa

Última jornada de liga y última oportunidad para el Liceo de continuar en la elite del hockey sobre patines femenino. Abrirá las puertas de Elviña II para recibir al Mataró (20.00 horas) con la necesidad de sumar un punto que acredite la permanencia. Su rival también pelea por mantener la categoría pero cuenta con un punto menos que las coruñesas y un empate, dependiendo de otros resultados, podría valer a ambos.

Las chicas de Stanis García, no obstante, saldrán a por todas. Una victoria no les obligaría a estar pendientes de otros partidos y sellarían su billete para la temporada 2017-18 en OK Liga. A través de las redes sociales, han avisado a lo largo de toda la semana de la importancia de este choque y, por tanto, de que se llene el pabellón. La afición podría convertirse en ese jugador número 6 que diese un empujón a las verdiblancas.

Enfrente, un Mataró casi en la misma situación. Tiene 27 puntos -frente a los 28 de las locales- y también sueña con evitar el descenso. El club acaba de colgarse el oro en el Campeonato de España sub 17 femenino y quiere rematar la faena en A Coruña. Sin embargo, si pierden Alcorcón o Sferic, el reparto de puntos beneficiaría a Mataró y Liceo, que celebrarían su salvación. El problema vendría si esto ocurre pero las coruñesas pierden, ya que el triple empate le llevaría directamente al pozo.

Lejos de hacer matemáticas, el Liceo trata de estudiar a su rival e intentar recuperar su mejor versión. Le ha costado mucho en esta recta final, en la que ha hecho un punto de 15 posibles. Hoy tienen la oportunidad de resarcirse ante su gente. En el enfrentamiento de la primera vuelta, gallegas y catalanas cerraron el partido con un 2-2 que dio al Liceo el pase a la Copa de la Reina. Eran buenos momentos. Y los quiere volver a revivir. Para ello, además de estar acertado de cara a portería, el conjunto verdiblanco deberá fortalecerse en ataque para controlar a Carla Fontdegloria, máxima anotadora del Vic con 22 tantos y que está en el Top 10 de pichichis. La teoría está clara. Toca pasar a la práctica. Elviña decide.