Fútbol - Liga de Campeones

El Madrid deslumbra en Anfield

Vinícius y Benzema, con dos tantos cada uno, y Militão, lideran la épica goleada

Benzema celebra el primero de dus dos goles al Liverpool junto a Carvajal. |  // REUTERS

Benzema celebra el primero de dus dos goles al Liverpool junto a Carvajal. | // REUTERS / Fermín de la calle

Fermín de la calle

Sostiene Carlo Ancelotti que le gusta ver jugar al fútbol a Vinícius. Y que le gusta jugar en estadios como Anfield ante rivales como el Liverpool. Anfield aplaudió el quinto gol del Madrid, obra de arte que coronaba una de las victorias más majestuosas de su historia. De esas que le gustan a Ancelotti. Y a todo el que le guste el fútbol.

El Madrid deslumbra en Anfield

El Madrid deslumbra en Anfield / Fermín de la calle

Llegaban ambos al partido en medio de la tormenta. Los de Klopp habían caído hasta la décima posición en la Premier. El Madrid vapuleado en la final de la Supercopa por el Barcelona sin ofrecer resistencia. Algo impropio de los blancos. Y así arrancó el partido. Con Klopp apostando por el descaro de Bajcetic y Ancelotti eligiendo su versión más audaz, con Rodrygo arriba en lugar del cuarto centrocampista

A los tres minutos Salah arrancó por la derecha a pie cambiado y puso una diagonal al corazón del área, donde apareció por sorpresa Darwin Núñez para marcar de tacón. El charrúa llegó desde el pasillo entre Carvajal y Militão ganando la espalda a una zaga que se durmió.

Pareció encajar bien el golpe el Madrid. Hasta que al cuarto de hora volvió a besar la lona de la forma más inesperada. Una cesión sin complicaciones fue mal controlada por Courtois y la fe de Salah hizo el resto. La tormenta arreciaba y Carletto pedía tranquilidad y cabeza. La lluvia amainó cinco minutos después cuando Vinícius frotó la lámpara y clavó en la red de Allison un latigazo que silenció Anfield. Ya llovía menos. Antes de la media hora Alaba se marchaba lesionado, entrando Nacho en el carril. Contratiempo que, sin embargo, asentó al Madrid en defensa.

Jugaba el Madrid en el alambre. Y se agazapaba el Liverpool buscando otro zarpazo. Pero una vez más triunfó la resiliencia. Un balón cedido atrás fue perseguido por Vinícius, que acertó a taponar el despeje de Alisson, y la pelota acabó en la red. Empate a goles y a errores al descanso.

Comenzó el segundo tiempo con el Madrid jugando a lo que sabe. Dándole la pelota a Modric para que activase a Vinicius y a Rodrygo. El primero, que le dio la noche a Alexander-Arnold, le sacó una falta lateral al carrilero. Balón parado que Modric clavó en el primer palo con determinación, la misma que mostró Militão acudiendo al remate.

Había advertido Klopp en la previa que habían aprendido que el Madrid no se inmuta cuando les hacen ocasiones o lo están pasando mal. Acertó el diagnóstico porque en el 55 un disparo tibio de Benzema tocó en Joe Gómez, desviando la dirección y descolocando a Alisson. Su mandíbula de cristal penalizaba al Liverpool.

El quinto fue una obra de arte que incluso aplaudió Anfield. Contra llevada por Modric que sirvió a la izquierda a Vinícius, quien atrajo la atención de la defensa y sirvió a Benzema. Cuando todos esperaban el remate del francés, Karim recortó a Allison y marcó un gol monumental. Goleada para la historia de un Madrid que nunca camina solo. Y menos con futbolistas como aquel Amancio o este Vinícius.