Baloncesto - Liga ACB

“Físicamente, Ricky está fino”

En el Barça todos hablan con cautela sobre la incorporación al club de Ricky Rubio, que ayer empezó a entrenar en el Palau

Albert Guasch

Con un pantalón negro que se apretaba a la altura del tobillo y un gorro de lana, también negro, calado en la cabeza, Ricky Rubio salía del Palau Blaugrana con paso pausado después de su primer entrenamiento con el FC Barcelona. Un andar tranquilo para un regreso lento, ya se verá si completo, al baloncesto. Mostró buena forma y sobre todo se le vio sonreír. “Físicamente, está fino”, comentó Roger Grimau, el entrenador azulgrana.

Ricky apareció pronto en las instalaciones del Barça. De los primeros, como si no quisiera retrasar el regreso a la casa que bien conoce. Los demás jugadores fueron llegando después. El equipo hizo sesión de vídeo y gimnasio. Y después saltó a la cancha. Con él, el base de El Masnou, que ha mantenido el tono muscular y cardiaco gracias a todas las semanas acumuladas de entrenamientos individuales con un par de preparadores a su vera.

Acierto en triples

Grimau confirmó que realizó toda la sesión con el equipo. “Ha hecho el entrenamiento normal”. Cuando las puertas se abrieron para los medios de comunicación, los jugadores iniciaron tandas de tiro. Ricky se dedicó a lanzar triples de un modo bastante estático, relajado, sin que nadie le pusiera la mano delante. Le contabilizamos 9 de 14 aciertos. Luego ya nos descontamos. “Me veo con ganas y fuerzas de ver cómo reacciono con una pelota entre las manos”, había dicho en su anuncio de regreso al Palau. Pues ni tan mal, por lo poco que se vio.

Si la sesión es la antesala de un fichaje, nadie se atreve a decirlo. Ricky se está probando después de haber mejorado sustancialmente de sus problemas de salud mental y que le llevaron a cortar su carrera en la NBA después de 12 temporadas. Ahora llevaba unos seis meses fuera de una rutina propia de un jugador profesional por culpa de un proceso depresivo que saltó en verano en plena convocatoria con la selección antes del Mundial.

Actitud de prudencia

El jugador catalán no hizo declaraciones tras el entrenamiento y Grimau mantuvo el tono de prudencia que requiere la situación. “No hemos hablado de su posible vuelta. Le hemos prestado las instalaciones para que se entrene con nosotros. Y ya está”, dijo ante una sala de prensa más nutrida de lo habitual.

Grimau espantó cualquier especulación y se dedicó a celebrar el paso adelante personal del jugador catalán. “Estoy feliz de ver a Ricky en una pista. Es muy buena noticia para él en su proceso de recuperación y es lo importante. Y a partir de aquí, normalidad, así es como nos tomamos esta situación de puertas adentro, por mucho ajetreo que se genere en el exterior”, reiteró el técnico, que se encuentra con la paradoja de entrenar a quien fuera su compañero de equipo. Primera vez que le sucede.

Nico Laprovittola se refirió a la presencia de Rubio con el respeto debido. “Le he visto muy bien, le he visto disfrutar y debemos apoyarle en todo. La persona está por encima del jugador. De momento solo está entrenando. Hay que ser pacientes y que él maneje sus tiempos”. El 7 de febrero, cuando se cierra el mercado de la Euroliga, surge como fecha relevante.

Por ahora no está previsto que se incorpore en la dinámica de viajes del equipo. Irá entrenando y se irá viendo. Perfil bajo. Por eso no parece probable que acuda este miércoles al Palau a presenciar el partido de la Euroliga que el Barça juega contra el Virtus Bolonia (20.30 horas).

Segundo contra el tercero de la clasificación. Partidazo, eclipsado ayer por Ricky Rubio, un chico de 33 años en lucha contra sí mismo y su salud y que, se percibe con claridad, tiene a mucha gente que le quiere bien. Todo un éxito en la vida.