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La Fiscalía pide más de 4 años y 9 meses de cárcel para Carlo Ancelotti

Acusa al técnico de haber defraudado más de un millón de euros entre 2014 y 2015

sergio r. viñas

La Fiscalía Provincial de Madrid solicita cuatro años y nueve meses de prisión para el entrenador del Real Madrid, Carlo Ancelotti, por haber defraudado al erario público 1.062.079 euros en los ejercicios fiscales de 2014 (386.361 euros) y 2015 (675.718 euros). La Fiscalía atribuye al preparador italiano dos delitos contra Hacienda, relativos a la presunta omisión del rendimiento correspondiente a la explotación de sus derechos de imagen que había cedido a otras entidades.

El Ministerio Público subraya en su escrito de acusación que “con el fin de eludir la tributación por los rendimientos de dichos derechos de imagen”, tanto los recibidos por el Real Madrid como de otras marcas por eventos varios, el técnico acudió a un “complejo” y “confuso” entramado de fideicomisos y sociedades interpuestas para canalizar el cobro de los derechos de imagen.

De este modo, y siempre según la Fiscalía, Ancelotti “simuló” la cesión de sus derechos de imagen a entidades “carentes de actividad real” y de capacidad de explotación que estaban domiciliadas fuera de España “persiguiendo así la opacidad de cara a la Hacienda Pública española y a la ocultación del beneficiario real de los rendimientos procedentes de sus derechos de imagen, de manera que ni él mismo ni ninguna de dichas sociedades tuviesen que tributar por las cuantiosas cantidades percibidas en España o fuera de nuestro país”.

La Fiscalía precisa que los rendimientos derivados de la cesión de los derechos de imagen supusieron unos ingresos por importe de 1.249.590 euros en 2014 y 2.959.768 en 2015 sin que Ancelotti haya tributado por estas cantidades. “Pero es que, además, el técnico también omitió en sus declaraciones la titularidad en propiedad de dos bienes inmuebles sitos en el extranjero”, añade la Fiscalía.

El pasado mes de julio, el Juzgado de Instrucción número 35 de Madrid emitió un auto en el que señaló que Ancelotti pudo haber incurrido en un delito de fraude fiscal en el ejercicio 2014, pero descartaba la acusación en 2015, al entender probado que el técnico no residió en España durante la mayoría del año: cesó como entrenador del Real Madrid en el mes de mayo. La Fiscalía, sin embargo, defiende que “España fue su centro principal de relaciones personales e intereses económicos” ese año, resaltando que mantuvo el alquiler de su vivienda en Madrid hasta el mes de octubre de 2015.

Durante la causa, Ancelotti reconoció los delitos que se le imputaban por su tributación en 2014, alegando como causa un “mal asesoramiento fiscal” y ofreció el abono inmediato de la deuda reclamada, oferta desestimada por Hacienda al querer extender el litigio al ejercicio 2015. La Fiscalía recurrió ante la Audiencia Provincial de Madrid el archivo parcial de la causa, la parte relativa al ejercicio 2015. El tribunal dio la razón al Ministerio Público, lo que ha permitido que se reabra la causa por aquel segundo año fiscal.

Dos partidos de sanción a Bellingham

Jude Bellingham, jugador del Real Madrid, ha sido sancionado con dos partidos por el Comité de Competición debido a la roja que recibió por parte de Gil Manzano. Es la mínima sanción que el inglés podía haber recibido según la estipulación del reglamento. El colegiado extremeño expulsó al futbolista por dirigirse a él de modo “agresivo” y recriminarle: “It’s a fucking goal (es un jodido gol)” con relación al tanto no concedido en la última jugada del partido con el Valencia. El colegiado, que había avisado de que no habría segunda jugada tras un saque de córner, pitó tras el centro de Brahim que el inglés anotó el que iba a ser el 2-3. Desde el club blanco plantearon una defensa basada en que Bellingham no insultó al árbitro. Carlo Ancelotti es quien le indica al inglés que ha sido expulsado tras la confusión. En la retransmisión se da por expulsado a Lunin. El italiano obligó al jugador del Real Madrid a darle las explicaciones a Gil Manzano, que para entonces ya ha anotado en el acta que Jude se ha dirigido hacia él “en actitud agresiva y a gritos”. Esa percepción es la que se mantiene a la hora de ejecutar la sanción, en base a lo aplicado en el artículo 127 del Código Disciplinario, que se refiere al “menosprecio o desconsideración” con el cuerpo arbitral. La sanción por este motivo podía haber sido de dos o tres partidos. Competición ha optado por el tramo inferior del rango en la que es la primera expulsión del jugador inglés en España.