77-75 | Burgos angustia al Leyma más errático

Un Leyma Coruña que mostró su faceta más errática cayó por 77-75 en su visita a la inexpugnable pista del San Pablo Burgos. Los errores en el triple, dos de 18, condenaron a los pupilos de Diego Epifanio.

El técnico volvió a retocar el quinteto inicial, en esta ocasión, de manera forzada. Sin Olle Lundqvist, que no disputó ningún minuto, el técnico burgalés apostó por Jakovics y Aris como hombres exteriores. Sin embargo, los naranjas encontraron muchas más soluciones por dentro. Álex Galán y Yunio Barrueta inauguraron el marcador para el Leyma, que gracias a su buena defensa inicial logró frenar el ímpetu de todos los anotadores de San Pablo. Solo Micah Speight logró encender de manera tímida a los burgaleses en un lento intercambio de anotaciones de dos puntos. La conexión entre Jakovics y Huskic incrementó, y mucho, los aciertos en la zona de los pupilos de Epi, que consiguieron una máxima ventaja de siete puntos, 6-13. Cuando entró a pista Gonzalo Corbalán en los locales, las dinámicas comenzaron a mutar. Su aportación desde el triple, el primero del encuentro, junto a la irrupción, también, de Miha Lapornik permitieron reducir las diferencias para San Pablo. El ingreso de Beqa en la pista, junto al regreso de Diagne, ya recuperado de su lesión ante Tizona, sirvió para conservar una pequeña ventaja al final del cuarto, 14--17.

Un triple de Álex Barrera para San Pablo, que igualó el marcador, puso en evidencia el desacierto del Leyma en el tiro exterior. Fallaron los seis que tiraron en el primer cuarto y aun tendrían que fallar los seis que intentarían en el segundo. Mientas, el acierto de Corbalán, beneficiado por la ausencia de punteadores exteriores en el conjunto coruñés, le dio la primera ventaja al Burgos, 20-19. Los líderes amenazaron con escaparse a costa de un Leyma al que se le agotaban las ideas con el balón en su poder. Aleix Font con un tiro y una asistencia a Diagne trató de aportar brillantez en ataque, pero la falta de contundencia en defensa permitió a San Pablo seguir con sus ofensivas exitosas hasta alcanzar el más diez, 35-25. Aunque Epi intervino con un tiempo muerto, la reacción fue demasiado lenta. Solo a través de contadas anotaciones de dos puntos de Jakovics y Barrueta lograron llegar al descanso, 35-31.

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El tercer cuarto tuvo nombre y apellidos: Micah Speight. Diez puntos consecutivos del base norteamericano fueron un martillo pilón al que los coruñeses solo lograron reaccionar, de nuevo, con tiros interiores. Jakovics fue el reflejo de la frustración del Leyma. El letón no dejó de intentar desatascar la situación del equipo en el partido, pero con cada error en ataque, con numerosas pérdidas y pases interceptados, benefició a los intereses del San Pablo. Burgos recuperó los diez puntos de renta y comenzó a creer en la posibilidad de matar el encuentro antes de llegar al cuarto definitivo. Un triple de Beqa Burjanadze, el primero del partido para los coruñeses después de 18 intentos, lo impidió a tiempo, 54-47.

Quedaba mucha tela que cortar en los últimos diez minutos. Los hombres de Diego Epifanio, que no se rindieron en su empeño por revivir con canastas de dos puntos, hicieron todo lo que estuvo en su mano para aguantar el ritmo anotador de un San Pablo que iba en volandas con el apoyo de su público. Los locales marchaban 64-52, hasta que el Leyma encontró su salsa para ponerse a cocinar la remontada a través de Jakovics. Un triple del base letón activo al equipo en los minutos decisivos. Huskic, Font y McDonnell se sumaron a la causa para llegar a ponerse a dos puntos, 69-67. Huskic palmeó el empate, 75-75, con cinco segundos por delante, pero el tiempo restante le sirvió a Lapornik para convertir la canasta decisiva. El triple errado de Barrueta en el último segundo dejó finalmente al Leyma con la miel en los labios, 77-75.