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Regalos

Volvió Cristóbal a utilizar sus sistema favorito, con Albentosa repitiendo de central, con el centro del campo del anterior encuentro, y Lucas en banda derecha acompañando a Andone y Adrián. Este 4-3-3 se convertía en un 4-1-4-1 cuando el Dépor perdía el balón, con Guilherme por delante de la defensa y Andone solo en punta.

Independientemente de que el planteamiento haya sido o no acertado -desde mi humilde punto de vista considero que sí- ante un equipo como el Valencia y en la situación actual que vive el Deportivo no se pueden regalar los goles de la manera que lo hizo, dejando al descubierto las carencias individuales que tiene este equipo.

Por mucho que se trabaje grupalmente realizando rápidas transiciones y ayudas entre líneas, si hay que remar a contra corriente en casi todos los encuentros, difícil será remontar el vuelo.

De todas formas, sería difícil achacar la derrota a los dos regalos, pues en la parte del ataque hacía tiempo que no llegaban tantos balones al área, y la gran mayoría de ellos fueron despejados por la defensa del Valencia, que se puso el mono de trabajo para aguantar el resultado.

La última ocasión de Adrián es igual de achacable al resultado final que los regalos de Albentosa y Rubén.

No debemos bajar los brazos, pero para salir de la zona de peligro no solo es necesario un buen trabajo de equipo sino que todos los integrantes del once deben hacer lo que tienen que hacer sin bajar nunca la intensidad.

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