RESUMEN (0-4): El Dépor da un paso más en su preparación ante el Viveiro y lo hace de manera firme, sin titubeos, sin alterar el ritmo marcado por Borja Jiménez. El equipo, más ligero y cohesionado de lo que es habitual en estos instantes de pretemporada, fue una apisonadora, que no dio la más mínima opción a un equipo de inferior categoría y disputó casi todo el duelo en torno a la portería local. Llegaron cuatro goles, pero pudieron ser muchísimos más tras la infinidad de ocasiones que generaron los deportivistas. Si en la primera fue el bigoleador Alberto Quiles uno de los polos ofensivos coruñeses, ya en la segunda parte se encargó Menudo de llevar la batuta en una exhibición bastante coral. Debutaba Trilli y volvía Keko Gontán. Uno cada día más realidad y el otro ante la esperanza de que pueda seguir en el Dépor, un conjunto con un juego de bandas aún carente de la totalidad de los efectivos necesarios. El grupo blanquiazul tuvo paciencia para atacar y para elevar la línea lo máximo posible. Poco a poco se vaislumbrando el equipo que quiere su técnico y, por ahora, deja buenas sensaciones entre sus seguidores.