Mauro, Bebeto y Riazor: flechazo intacto

“Toda la gente de A Coruña es mi familia, recibí tanto cariño...”, apunta el delantero

Ese flechazo que empezó un verano de 1992 ni el tiempo ni la distancia lo han desgastado. Mauro y Bebeto pisaron a A Coruña con la intención, aunque sin el convencimiento, de dilatar unas lágrimas inevitables. El viernes estuvieron al borde y el sábado se desbordaron. “Empecé el día llorando, tuve que preparar mi corazón”, admitía Bebeto. Fue una jornada de emociones, con el pasado concentrado y recuerdos escondidos que brotaron. Primero tocó rendir tributo a ese padre que tuvieron en Riazor, a Arsenio. Él ya no está, queda su legado. Los brasileños se acercaron por la mañana a su estatua en Las Esclavas. No habían podido despedirse de cuerpo presente y era la manera de decirle adiós. Vivieron ese momento íntimo junto a Donato y rodeados de deportivistas, que se desvivían a su paso. “Mucha emoción, mucha alegría”, relataba Bebeto de forma entrecortada. “Esa gente (la de A Coruña) es parte de mi familia, es mi familia. He recibido mucho cariño en todos los lugares”, cuenta el ahora político. Por la tarde pisaron el césped, sintieron el calor de la grada, mientras recibían la insignia de oro y brillantes.

Mauro cree que esta visita juntos, que es la primera vez que se produce desde que se fueron, les ha servido para rememorar aquella travesía que emprendieron unidos hace treinta años. Vinieron juntos, triunfaron juntos y han vuelto juntos. “Fue muy especial. Tomamos la decisión (de fichar por el Dépor) en 1992 y volver aquí fue recordar todo lo que pasó, las conquistas, a Arsenio”, narraba el ahora directivo quien quiso tener un detalle con el Dépor, con el que las diferencias parecen haber quedado atrás. “Hay que dar las gracias al club por la invitación, nos trataron muy bien. También a la alcaldesa. Estuvimos con Fran, Manjarín, Donato, Lendoiro...”, relata. Los dos anhelan que el Dépor vuelva a la élite, Mauro pide paciencia. Lo que sí prometió Bebeto es que la próxima vez no tardará 17 años en volver a A Coruña. “Seguro que estoy aquí antes”, aseguraba el ídolo de Riazor.

Mauro, Bebeto y Riazor: flechazo intacto

Mauro, Bebeto y Riazor: flechazo intacto / C. MIranda/A. Carro

Mauro, Bebeto y Riazor: flechazo intacto

Mauro, Bebeto y Riazor: flechazo intacto / C. MIranda/A. Carro