2-2 | El Fabril roza la victoria en su estreno en Avilés

El filial remontó el tanto inicial de los asturianos con goles de Jairo y Mati Castillo antes de la igualada final de los locales desde el punto de penalti

Puerto intenta despejar el balón ante un jugador del Avilés.

Puerto intenta despejar el balón ante un jugador del Avilés. / Real Avilés.

Marcos Otero

Marcos Otero

El Fabril arrancó con sabor agridulce su andadura en Segunda RFEF esta temporada. Dejó buenas sensaciones en el complicado campo del Avilés en su estreno en la competición y remontó el tanto inicial de los asturianos, pero el triunfo se le escapó desde el punto de penalti cuando ya lo acariciaba. Demostró personalidad el filial deportivista en su puesta de largo y pudo ganar a los puntos en un intercambio de golpes entretenido, quizá un anticipo de lo que le espera esta temporada.

Prefiere otro tipo de escenarios el conjunto de Óscar Gilsanz, más partidario del orden que de intercambios de golpes como el de hoy en la localidad asturiana, pero se desenvolvió bien esa dinámica descontrolada en la que se desarrolló el encuentro durante buena parte de la tarde.

Arrancó con dudas el Fabril, en el que formaron de inicio una amplia representación de jugadores del vivero de Abegondo y varios de los que conformaron el bloque sobre el que la temporada pasada se logró el ascenso. No estaba Mella, protagonista el sábado en Lugo con el primer equipo, pero sí Jairo y Martín Ochoa, también citados por Imanol Idiakez para el compromiso en el Anxo Carro.

La primera la tuvo el Avilés con un lanzamiento lejano que obligó a intervenir a Hugo Ríos, pero enseguida se fue desperezando el equipo de Gilsanz. Empezó a aparecer Jairo entre líneas y sobre todo Rubén López, que fabricó una jugada en el balcón del área para servir una asistencia a Martín Ochoa. Definió con contundencia el delantero, pero la jugada estaba invalidada por un fuera de juego dudoso. Quizá esperó demasiado el centrocampista de Silleda en el momento de dar el pase.

El Avilés respondió enseguida con otra oportunidad que obligó a intervenir a Hugo Ríos y en la siguiente jugada se adelantó. Mikel remató a placer en el centro del área un saque de esquina mal defendido por los fabrilistas. Serán ese tipo de situaciones las que el grupo de Gilsanz deberá ir corrigiendo para competir con garantías en la categoría, pero al filial le sobra talento para levantar situaciones como la de ayer en Avilés.

Antes de salvarse del segundo en un barullo dentro del área, el Fabril consiguió empatar al filo del descanso. La presión adelantada le dio resultado a los de Gilsanz para robar un balón en la banda izquierda. Jairo recibió con espacio para armar el disparo y poner la igualada en el marcador.

El filial blanquiazul se marchó así a los vestuarios tras conseguir soportar el empuje de los locales y empatar un partido en el que a partir de su juego consiguió neutralizar la intensidad del Avilés.

La segunda mitad empezó de la mejor manera con un tanto de Mati Castillo, una de las incorporaciones del verano para añadir experiencia a una plantilla joven que sin embargo ayer no se demostró inexperta. El Fabril dominaría a partir de entonces a pesar de los acercamientos del Avilés y su insistencia en los balones aéreos. Tuvo alguna oportunidad, sobre todo con la entrada de Kevin Sánchez, pero el combustible se le fue agotando.

Con el duelo convertido en un ida y vuelta, el filial no le supo poner pausa, empujado por el ímpetu que le pusieron el propio Kevin y Diego Gómez. El Avilés comenzó a encontrar caminos hacia la portería de Hugo Ríos, figura destacada por sus intervenciones, y encontraría el empate a través del punto de penalti. No pudo hacer nada el portero criado en la cantera, en el club desde edad benjamín, para detener el lanzamiento de Natalio.

El Fabril puede sentirse frustrado por el resultado, pero también regresa de Avilés con enseñanzas sobre lo que le espera en esta nueva categoría.