Entrevista | Exjugador del Deportivo y delantero del Nàstic

Gorka Santamaría: “El día que me fui regresaba del campo y ya me esperaban para rescindir”

“Ya se lo dije a él. Para mi gusto, Óscar Cano me tenía que haber dicho personalmente que no contaban conmigo; ya nos conocíamos de antes y la relación era estrecha”

Gorka

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Carlos Miranda

Carlos Miranda

Gorka Santamaría (Bilbao, 1995) regresa después de marcharse del Deportivo en Navidad tras haber llegado unos meses antes como fichaje estrella. Habla de pasado y presente.

¿Cómo se siente en Tarragona?

Muy bien. Es un equipo muy serio, que está haciendo las cosas bien. El año pasado tenían un grupo un poco dividido y este ha firmado gente de equipo, muy comprometida. De momento, todo va bien.

¿Y personalmente?

El año pasado fue un poco raro, un poco convulso. Estoy adaptándome a lo que quiere el míster, a las ideas de lo que buscan conmigo.

¿Qué aprendió de ese año?

Muchísimo. A veces son cosas que son necesarias para la persona. Me hubiera gustado jugar más, claro, pero es una experiencia que no la cambiaría, que me ha hecho madurar y crecer muchísimo.

¿Se siente mejor jugador?

Es complicado calibrarlo, pero es verdad que soy más estable en el campo. Antes a veces me iba un poquito más del partido o me podía enfadar, pero con lo que viví, aprendí a no tener participación e intentar aprovechar lo poco que me llegara.

¿Le sorprendió jugar tan poco en A Coruña después de haberlo hecho bastante en la pretemporada?

El sistema de juego y las posiciones de algunos jugadores cambiaron de la pretemporada al inicio de liga. La presión sobre Borja era muy grande, incluso antes de empezar el verano, y eso también hizo que el once no tuviera demasiada continuidad. En pretemporada jugábamos con Víctor [Narro] por fuera, Mario por detrás y Quiles y yo llegando. Nos hacía un equipo muy peligroso. Luego cambió y el juego por fuera era para venir hacia adentro, sin tantos centros, sin tanta llegada por fuera. Eso a mí no me hacía brillar, bueno.

¿Le influía en su día a día?

Yo me centraba en entrenar bien y darle la vuelta a la situación. Lo hacía muy bien, pero el final de semana no disponía apenas de minutos. Con tan poco era difícil.

La gente piensa en el futbolista como un privilegiado, pero también acusan estas situaciones, ¿no?

Sí, claro. Yo no me paro a leer en exceso las redes sociales, pero a mi familia le llegaban todos esos mensajes, todas esas críticas que, en ciertos momentos, no entiendes porque tampoco estás teniendo muchos minutos. Pero es una mínima parte de la afición del Dépor, que es impresionante e increíble. En todos partes hay una mínima parte que es crítica o que falta al respeto a los jugadores. Y, en este caso, yo creo que con Kuki Zalazar y conmigo, en ciertas ocasiones, se fue demasiado duro, por lo que me llegaba. A mí me daba igual, pero a tu familia le puede hacer mucho daño y eso puede doler. Es parte del fútbol y, además el 90% o el 95% de la afición del Dépor es espectacular, es única. Pasa en todas partes.

¿Era diferente en el día a día de la ciudad, en la calle?

Claro. Eran todo muestras de cariño, de apoyo y de comprensión, incluso, a día de hoy todavía hay muchísimos aficionados que me siguen hablando, que siguen teniendo contacto conmigo. Es algo que me llevo también de allí. Tuve la suerte de jugar en el Deportivo, que no la tiene todo el mundo y yo la he tenido. Con menor o mayor fortuna, pero al final la he tenido.

¿Le dolieron las formas en su marcha del Deportivo?

Sí, me dolieron. Yo hasta el último momento fui un profesional, creo que hice las cosas bien y se dio así. Los tiempos no se manejaron bien. Ya lo hablé con Oscar [Cano] y lo voy a contar, porque no creo que le vaya a molestar. Para mi gusto, me lo tenía que haber comunicado él personalmente por la confianza y por la relación que teníamos de antes. Ya me había tenido en el Badajoz, ya nos conocíamos y era una relación estrecha. Él se justificó diciéndome que no podía pasar por encima del club y que a él también le hubiera gustado hacerlo de otra manera. Además, con las razones y explicaciones que me dio, yo lo hubiera entendido. Esto es fútbol. En el sistema no le encajaba, no iba a brillar y ya está. El fútbol tiene estas cosas. Fue un mal trago porque mi familia y yo estábamos felices ahí, a pesar de que en lo deportivo no iba bien.

Se aceleró un 31 de diciembre ...

Se me comunicó al llegar de las vacaciones de Navidad, el primer día del entrenamiento ya me habían dicho que si quería salir, que podía salir. Y yo les dije que, en principio, no tenía pensado irme.

Y llegó Lucas...

El último día [antes de irse] querían que no me entrenara y yo dije que hasta el último día iba a ser un profesional, que yo quería entrenarme, a pesar de arriesgarme a una lesión antes de salir a otro equipo. Nada más llegar del campo de entrenamiento, entré al vestuario y ya estaba una persona esperándome para firmar la rescisión. Les dije que me dejasen ducharme, hacer las cosas con tranquilidad y despedirme de mis compañeros.

¿Se podía haber hecho todo de otra manera?

Sí, la gente dice que, al final, yo lo único que pedía era dinero y en ningún momento fue así. Yo siempre intenté llegar a un acuerdo, lo que pasa es que también voy a mirar por mi interés y por mi familia. Me parecía algo totalmente injusto y, tal y como yo me había comportado con el club, cómo había sido de profesional, me parecía totalmente injusto lo que el Dépor planteaba y tenía que buscar mis intereses. Intenté llegar a un acuerdo de muchas maneras y al final el último día antes del juicio, se pudo dar.

Conoce la exigencia que hay en A Coruña, ¿cómo ve al Dépor?

No es sencillo. Si te paras a mirar los nombres de los jugadores, a priori y antes de que empezara, se presupone que el Dépor va a estar arriba todo el año, pero es un equipo totalmente nuevo y ha tenido infortunios de lesiones, de sanciones. Es un cúmulo de cosas que se van juntando y que han hecho que el Dépor no termine de arrancar. Esperemos que, a partir de este fin de semana, puedan enlazar dos o tres victorias seguidas y tirar hacia arriba. Además, tengo muy buenos compañeros allí del año pasado, incluso Pablo Vázquez, a quien conozco de mucho antes y con el que tengo una estrecha relación.

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