Entrevista | Entrenadora del Deportivo

Irene Ferreras: “No nos vamos a quedar calladitas como antaño”

“Ahora veo que soy referente”, explica sobre su carrera en un mundo “súper machista”

Irene Ferreras, entrenadora del Dépor, en una de las aulas de trabajo de Abegondo. |  // CASTELEIRO / ROLLER AGENCIA

Irene Ferreras, entrenadora del Dépor, en una de las aulas de trabajo de Abegondo. | // CASTELEIRO / ROLLER AGENCIA / Xane silveira

Xane Silveira

Xane Silveira

Irene Ferreras (Fuenlabrada, 1989) se crió en un mundo donde las mujeres no protagonizaban portadas futbolísticos. A falta de referentes a las que aferrarse, decidió ser ella la pionera. Logró ser entrenadora en Primera División y, ahora, con mayor perspectiva, no se guarda las palabras cuando tiene que hablar claro. Su Dépor practica un fútbol envidiable en la categoría de plata, pero su objetivo personal, más allá de las victorias, es mantenerse en pie en la lucha. Su mensaje ya trasciende, aunque al camino todavía le quedan muchos baches.

El fútbol femenino ha crecido mucho en cuanto a lo que sucede dentro del campo, pero entorno, las instalaciones... no acompañan.

Creo que necesitamos realmente ir ganando en las cosas esenciales. Instalaciones, staff... Se nos exige un nivel de trabajo muy alto y no es fácil llegar a todo. Esto ha cambiado mucho, ya no son cuatro personas que se ocupan de todo. Hay veces que nos quedamos solo con el sueldo de las futbolistas, pero hay otras muchas cosas. El nivel del arbitraje, que poco a poco va creciendo; que haya una manera de limitar en qué instalaciones se puede competir y jugar los partidos de cada categoría; los tiempos de calentamiento antes de un partido. Mientras esto se siga permitiendo que tu vayas a un campo y te digan “mira, tú tienes ese vestuario y hasta tal hora no puedes salir a calentar”, como nos pasó alguna vez... Hay mucho trabajo por hacer y tienen que ser las instituciones, la Federación y los clubes las que velen para que esto de verdad vaya hacia adelante.

“Gran parte del fútbol aboga por una falsa igualdad para que no molestemos”

Aitana Bonmatí dijo que se les trataba como a “niñas caprichosas” que solo piden. ¿Se sienten así?

Es una tendencia que yo siento de siempre. Hay un doble rasero. Por un lado tengo que valorar lo que antes no lo tenía. Me parece fenomenal, lo valoro, pero no voy a estar comparándome con el fútbol de hace diez años todo el rato. Hay que mirar hacia adelante. Ese sentimiento lo tenemos todos los que nos tiramos al fútbol femenino. Es una lucha constante por intentar crecer en cada cosa. Te desgastas mucho en temas que no tienen nada que ver con lo puramente deportivo. Muchas peleas para intentar tener mejores condiciones, que se te valore como se ye tiene que valorar. Hay que educar al entorno, que cada uno dentro de su ámbito tenga cierto impacto y que la gente vea que esto es serio. Esto no son las chavalas que juegan ahí, les damos cuatro cosas y listo. Estamos dedicando nuestra vida a esto. ¿Vamos de verdad o no? Estoy de acuerdo con Aitana, es un sentir generalizado. Es nuestra responsabilidad molestar. Lo que no vamos es a quedarnos calladitas como antaño y seguir con las mismas condiciones lamentables que estábamos. Ya se ha abierto esa puerta. Ellas han hecho mucho bien por generar a nivel social ese primer cambio importante y a partir de ahí hay que luchar.

¿Ha padecido mucho machismo a lo largo de su carrera? Quizá la pregunta sea demasiado obvia.

El fútbol es súper machista. Gran parte del mundo aboga por una falsa igualdad para que no molestemos. Yo cuando era más joven y más inconsciente, normalizaba ciertas situaciones, porque era un poco “bueno es lo que hay, esto es fútbol femenino, es lo que nos toca”. Pero ahora me doy cuenta de que no. Tengo que pelear por lo mío. Toda la vida que he ido con mi staff siempre le han dado la mano a uno de mis compañeros. Luego tema de campos y horarios, siempre lo peor. No digo ahora. Ahora soy una privilegiada. Pero lo he vivido toda mi vida. Si vamos a pasar página, es para hacerlo de verdad. Yo me siento sensibilizada porque a mí me hiere en primera persona. Para mí es mucho más que fútbol todo esto. Es más que ser entrenadora. Me sucedió cuando llegué al primer equipo del Rayo y la gente empezó a conocerme. Yo me lo curraba muchísimo y trabajaba en otras cosas para salir adelante. Me llamaba otra gente para pedirme una entrevista o decirme que era referente. Yo no era consciente. ¿Qué referente iba a ser? Pero ahora sí me doy cuenta. Lo soy. Aunque me conozcan cuatro personas, son cuatro que ven que se puede ser entrenadora, que se puede vivir del fútbol femenino, que puedes hacer de esto tu estilo de vida. Quiero, cuando me vaya de aquí, dejar algo más. Cada pequeño logro que hayamos conseguido creo que eso me va a hacer sentir orgullosa, más allá de las victorias.

“Con el Mundial lloré como una enana, no teníamos nada y ahora son las reinas”

¿Qué importancia suma tener referentes? ¿Se nota un cambio? Ahora está el Mundial, Alexia Putellas, Aitana, el Balón de Oro...

Totalmente. Hay que aprovechar los hitos para sacar todo lo bueno que puedas de ello. Si no ganas, la lucha es la misma, pero hay que aprovechar para tirar a favor. Y creo que ha habido un mensaje brutal para toda la sociedad. Hemos llegado a las casas de la gente. Con esa victoria yo lloré como una enana. Más que ganar el Mundial, era una victoria moral. Es gente que conoces, que ha entrenado contigo… No teníamos nada y ahora están ahí y son las reinas. Eso tiene un impacto brutal. Muchas dirán: “¿Por qué no yo, que entreno como en su día lo hacía aquí Tere, no voy a poder ser campeona del mundo?”.

Hable de su Deportivo, el año pasado se quedaron a muy poco del ascenso. ¿Qué faltó?

Hubo múltiples factores que si se dan un pelín más de cara, se hubiera producido. Pero pienso que si algo pasa, hay que aprovecharlo para hacerlo mejor. Quizá necesitábamos un año más. Quiero pensar que esta temporada nos da para pelearlo también. Yo le doy una lectura más de proyecto. Ascender el año pasado hubiera sido un éxito muy grande. Si lo consiguiésemos este curso, habría uno más de continuidad para luego estar en Primera, donde la exigencia es máxima. Si nos quedamos tantas veces a punto de rematarlo, fue porque quizás no estábamos preparadas para algo así.

La plantilla cambió poco, ¿dónde se centró el trabajo de los primeros meses?

Primero conectar las piezas nuevas. Cuando tú firmas a una jugadora, tienes una idea preconcebida de qué puede aportar, pero hasta que la ves en el día a día no sabes exactamente qué dará. Lo primero era interpretar dónde encajar esas piezas y qué nos podían aportar diferente. Luego, yo creo que una cosa que teníamos que mejorar, aunque todavía no se está viendo, es en ser un equipo más amenazante. Hay una parte que va de vivir del talento de la futbolista y esperar que en momentos resuelvan ellas los partidos. Eso está bien y lo esperamos. Pero hay otra parte de construir para que las jugadoras tengan herramientas cuando se presenten momentos de dificultad. Tener una hoja de ruta.

En ese cambio de piezas se marchan Carlota y Laura. No llegaron en cambio jugadoras que suplan esos centímetros. ¿Por qué?

Yo creo que nos faltaba la amenaza de la profundidad. Laura y Carlota eran dominadoras del juego aéreo. Nos aportaban más balón parado. Pero ya no daban tanto en el juego dinámico. Nuestra tendencia pocas veces es a ese juego directo. Hacemos más hincapié en ser más amenazantes al espacio. El año pasado los partidos que más nos costaron fueron en los que el rival era más agresivo hacia adelante. Dentro de ese buscar alejadas, jugar de cara, tienes que hacer tantas cosas para salir limpia y que no te roben y ahí ADT (Ana de Teresa) es la clave. Es una futbolista que cada vez que sale al campo tarda un minuto o dos en tirar a puerta. Tiene una naturaleza de área que, en muchos momentos de la temporada, nos va a ayudar.

Ahí quien ha dado un paso es Paula...

Para mí Paula es pieza fundamental del proyecto. Creo que es una de las futbolistas que más futuro va a tener. No solo por su talento, sino por su inteligencia táctica y su mentalidad competitiva. Es una tía que quiere venir a ganar partidos. Jugando más cerca del área creo que puede hacer goles, tiene muy buena llegada de segunda línea y golpeo exterior. Es muy inteligente en las presiones y ahí creo que hemos ganado. Detrás con Henar sujetando y Ayaka al lado, creo que tenemos que ser más amenazantes y llegar con más gente a área. Ahora, con futbolistas un poco más hechas, podemos asumir más riesgos.

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