Fútbol - Deportivo

El Dépor Abanca corta su hándicap

El exentrenador Manu Sánchez y el fisioterapeuta Carlos Rivas analizan cómo afecta física y técnicamente el cambio a césped artificial a las futbolistas

El Deportivo ya logró esta temporada las mismas victorias (tres) sobre hierba sintética que durante todo el curso pasado

Las jugadoras del Deportivo concentradas antes de su último partido en Riazor. |  // CASTELEIRO / ROLLER AGENCIA

Las jugadoras del Deportivo concentradas antes de su último partido en Riazor. | // CASTELEIRO / ROLLER AGENCIA / xane silveira

Xane Silveira

Xane Silveira

Es uno de los grandes debates en torno a la profesionalización del fútbol femenino y el camino hacia el que todas las jugadoras se quieren encaminar. Pero, de momento, incluso en la élite el proceso se mantiene en stand by. La lucha entre el césped natural y el artificial ha protagonizado numerosos debates y tertulias. Las futbolistas lo piden, las entrenadoras lo denuncian, y muchos cuerpos médicos lo temen. En el caso del Deportivo Abanca, además, lo paga. Y es que el curso pasado su porcentaje de victorias descendió del 63,1% en césped natural al 27,27% en superficie artificial. Es más, de 33 puntos posibles lejos de Abegondo y en sintético, el equipo que dirige Irene Ferreras tan solo se llevó el 42,42%, un total de tres victorias, cinco empates y otras tres derrotas que condicionaron parte de la temporada. El cambio no solo es futbolístico, también es físico. El exentrenador blanquiazul, Manu Sánchez, analiza el impacto en el juego; mientras que el fisioterapeuta del Instituto Médico Arriaza y también ex del Dépor, Carlos Rivas Senra, explica cómo puede afectar físicamente.

“Nosotros lo vivíamos a menudo y hay múltiples teorías”, cuenta Manu Sánchez. Él vivió el continuo vaivén que padece el Dépor Abanca. Cada 15 días Irene Ferreras se encuentra el mismo dilema: toca jugar lejos de Abegondo y eso casi siempre significa pasar a césped artificial. Incluso, a veces, de forma inesperada, como frente al Espanyol. Para esta semana, antes de visitar al Alhama, el Dépor Abanca completará la semana en O Monte para aclimatarse mejor antes de jugar en el Complejo Deportivo Guadalentín.

“Los médicos no estaban muy de acuerdo (Diego Mejuto en aquel momento) por lo que hacíamos solo el entrenamiento prepartido como acondicionamiento, estaba demostrado que la hierba artificial era muy perjudicial. Los médicos nos machacaban también mucho con los tacos porque te tienes que amoldar, no valía uno cualquiera, tenía que ser corto y a ser posible redondo. Aunque el mayor riesgo era muscular, ahí sufrían más. Los doctores tenían marcados los tibiales. Al final hacíamos lo menos posible”. Así explica su experiencia Manu Sánchez dentro del apartado físico, en el que hacían gran hincapié en el trabajo de prevención.

No obstante, Carlos Rivas puntualiza sobre cómo afecta condicionalmente el césped artificial. El futbolista, lo que más sufre, es el cambio de una superficie a otra. “En el césped artificial a nivel lesional no hay una mayor incidencia y los estudios así lo avalan, hay una revisión de 2023 en el que no se encuentran evidencias de que sea más perjudicial”, recuerda. Y es que, pese a la creencia habitual, no hay estudios que confirmen categóricamente que una superficie sea más lesiva que la otra.

La certeza que sí comprobaron ambos es que en el cambio de tapete es donde más sufre la musculatura del jugador. En el paso de natural a sintético, como experimentó Rivas con el equipo femenino coruñés, “sí existía cambio, las jugadores se quejaban sobre todo de los cuádriceps”.

En A Meta-Analysis of Soccer Injuries on Artificial Turf and Natural Grass, una revisión dirigida por Adrian W. Midgley en la Universidad Politécnica de Virgina en 2013, se apunta que “es difícil hacer una conclusión firme acerca de la influencia del césped artificial en la salud del jugador”.

Deportivo porcentajes de triunfos en césped natural y artificial

Deportivo porcentajes de triunfos en césped natural y artificial / Xane Silveira

Otro aspecto diferente es el deportivo y el técnico. El cambio entre la hierba natural y la sintética, aunque se hable de campos de última generación, es notorio. La pisada, el bote, la carrera... todo inlfuye. Para Manu Sánchez “El fútbol es totalmente diferente, casi otro deporte” en el que cambian aspectos como la humedad o la dureza y afecta de forma importante al rendimiento del futbolista hasta el punto de condicionar planteamientos y alineaciones. “El futbolista habilidoso no puede conducir igual; el defensivo no va a ir de la misma forma al suelo, el rápido va a perder velocidad”, comenta el exentrenador del Deportivo. Para Sánchez es “importante” que las jugadoras conozcan “la realidad” que se van a encontrar. Cómo botará el balón, cómo rodará, o cómo se comportará un control en diversas situaciones.

La estadística dice que el Dépor Abanca 22/23 fue el doble de efectivo en césped natural que en sintético. En total disputó 11 encuentros en hierba artificial y solo ganó tres. Este curso han trabajado por remediarlo: de cuatro partidos, ya logró tres victorias y una sola derrota. El domingo buscarán la cuarta.