1-1 | El Fabril empata y todo sigue igual

Empate y gracias para el filial deportivista tras un partido igualado. El Oviedo Vetusta fue superior en la primera parte y el Fabril mejoró en el segundo tiempo. Iano Simao igualó el tanto inicial de Izan, aunque el equipo local volvió a perdonar demasiadas ocasiones. El 1-1 definitivo mantiene al equipo de Óscar Gilsanz fuera de descenso directo, pero en posición de play out.

La falta de pegada volvió a pasar factura a un Fabril que no saltó bien a la Ciudad Deportiva de Abegondo. Los visitantes, dirigidos por Jaime Álvarez, agarraron la pelota en los primeros compases, obligando al equipo blanquiazul a replegar y a esperar su momento. Gilsanz advirtió que sería un duelo entre dos equipos similares en cuanto a idea, pero los carbayones fueron capaces de plasmar mejor su plan. Tardaron en soltarse los pupilos del técnico betanceiro, que a los 12 minutos desperdiciaron una ocasión franca. Vilán robó un balón en la frontal tras aprovechar un error en la salida rival. Kevin, que podía disparar, asistió a Caroutas, que llegaba libre por la derecha. El extremo buscó anotar con un disparo raso ajustado al segundo palo, pero Marco se estiró y lo impidió.

Aunque los blanquiazules fueron creciendo en el partido, en los últimos metros el equipo se atascó otra vez, como ya viene siendo habitual. Sin Diego Gómez ni Ochoa, a este equipo le falta gol. Las subidas de Iano Simao por la izquierda fueron de nuevo el mejor recurso ofensivo, pero esta vez el carrilero no fue capaz de conectar con ningún rematador. En el área opuesta, sin demasiado pedigrí, el filial ovetense rascaba las costuras del Fabril. Pasada la media hora, Marotías impidió el primero con una espectacular entrada a ras de suelo cuando Sesé se disponía a chutar. Pero, minutos más tarde, en el 34, llegó el gol. Un córner peinado por el central Marco Esteban que Izan cazó en el segundo palo para adelantar al Real Oviedo Vetusta. El Fabril no se recuperó hasta el descanso.

El filial coruñés mejoró en la segunda parte. Dio un paso al frente con el balón y sacó pecho en una demostración de personalidad que se quedó a medias. La pelota rondaba una y otra vez el área de Marco, cancerbero visitante, pero rara vez la jugada terminaba en un disparo peligroso. Nada más reiniciar el choque, los locales gozaron de una triple ocasión prácticamente consecutiva. Otra vez el náufrago ahogándose en la orilla.

Óscar Gilsanz trató de mover el banquillo para sumar más mordiente arriba. Sacó a Barba y debutó Álex Alfaro, el primer fichaje de un enero en el que el filial deberá reforzarse para evitar el descenso. El alicantino dejó alguna buena muestra de calidad y también de trabajo en una medular en la que coincidió con Jairo, ayer bastante apagado y alejado del área. Mati Castillo también ingresó en busca de firmar una segunda remontada bajo su nombre. Primero en derecha y luego en izquierda, el cántabro tampoco estuvo especialmente fino. Probó suerte con un disparo lejano, generó alguna buena conducción, pero no consiguió ser efectivo con sus acciones.

El empate llegó por insistencia. En el minuto 65 Marotías sacó un centro al área que Iano Simao transformó en un buen remate de cabeza. El lateral celebra así su participación semanal con el primer equipo y reivindica su figura tras un partido con luces y sombras. El gol espoleó al Fabril. En pocos minutos volvió a tener varias ocasiones. Primero Diego Vilán en una acción individual que a punto estuvo de transformar de un zurdazo. Después, Nájera de córner. El riojano volvería a tener más tarde una nueva oportunidad clara en el interior del área que no logró rematar cuando estaba totalmente solo. A diez minutos del final, Kevin Sánchez logró perforar la portería tras aprovechar un rebote suelto precedido de un disparo lejano de Marotías. Sin embargo, el ariete burgalés, que lleva dos goles esta temporada en liga y uno en Copa del Rey con el primer equipo, estaba en fuera de juego. El linier levantó el banderín y las opciones de remontada del Fabril se esfumaron.

Rubén Fernández, juvenil que nació en 2007, hizo su debut con el segundo equipo blanquiazul para intentar cazar algún balón en los últimos minutos. El ariete es el máximo goleador del Juvenil B con 21 tantos en 16 partidos, aunque esta vez se quedó sin celebración. El partido finalizó con una atajada de Brais, que volvía a la titularidad, y un 1-1 que deja todo como estaba: el Fabril, decimotercer clasificado con 18 puntos, permanece en posición de play out y a uno del descenso directo.