Su designación, el 21 de junio de 2002, como presidente de Caixa Galicia sorprendió porque su nombre no figuraba en las apuestas, en las que otros consejeros de la entidad financiera se postulaban con más opciones —luego resultaron ficticias— para sustituir a José Ramón Docal. Mauro Varela se puso al frente de Caixa Galicia, elegido por su consejo de administración, con un discurso breve y sencillo que anticipó el rol que estaba llamado a ocupar en la presidencia: una posición institucional en la que su director general, José Luis Méndez, atraería los focos de los medios de comunicación y constituiría la principal, y casi exclusiva, imagen pública de la entidad. "Es un honor presidir una de las diez entidades financieras más importantes de España y la primera de Galicia", se limitó a proclamar tras su ascenso dentro de una caja en la que, hasta entonces, este lucense ocupaba la vicepresidencia del consejo y la presidencia de la comisión de control de la entidad.

Al tomar el relevo de Docal, Varela se convirtió en el primer personaje ligado a la política que alcanzaba la presidencia de Caixa Galicia. Licenciado en Derecho, abogado en ejercicio desde 1965 y miembro de la Academia Gallega de Jurisprudencia y Legislación, Varela dispuso de escaño en el Congreso entre 1989 y 1997, y fue diputado en el Parlamento gallego entre 1997 y 2001, siempre con el Partido Popular. El presidente de Caixa Galicia también ocupa la presidencia de honor del Círculo de las Artes de Lugo y fue miembro del Consello Social de la Universidad de Santiago de Compostela.